
Giacomo Bocchio y Brenda Dávila contrajeron matrimonio en una íntima y exclusiva ceremonia civil, realizada el 25 de enero en el Centro Español de Jesús María, en Lima.
Acompañado de su madre, el jurado de “El Gran Chef: Famosos” llegó al evento con un atuendo casual y sobrio. Optó por un pantalón beige y una camisa de lino blanca, complementados con un pequeño ramo de flores en el pecho.
En sus muñecas, llevaba un reloj de correas marrones, mientras que sus zapatillas deportivas blancas añadían un toque relajado al conjunto
Por su parte, Brenda eligió un elegante vestido blanco que resaltaba su naturalidad, con la espalda descubierta y un escote en forma de ‘V’.
La ceremonia, aunque íntima, estuvo cargada de emociones y momentos especiales, rodeada exclusivamente de amigos y familiares cercanos.
Entre los invitados más destacados se encontraban los compañeros de Bocchio en el programa, Ricardo Rondón, Nelly Rossinelli, la chef Patty Chong, quien fue su madrina de bodas, y el cantante Mauricio Mesones.
Durante la ceremonia, Bocchio dirigió unas conmovedoras palabras a su esposa, destacando su compromiso y amor. “Te prometo estar unidos, serte fiel, amarte, protegerte, cuidarte y proveer para nuestro hogar. Esa es mi responsabilidad, y me comprometo públicamente a cumplirla. Te amo”, expresó visiblemente emocionado.
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Giacomo y Brenda: Así fue su historia de amor
La relación entre Giacomo y Brenda comenzó hace cinco años en el restaurante Wallqa, donde ambos trabajaban. Según Bocchio, su admiración por el talento de Brenda fue inmediata.
“Me impactó de inmediato su amor por la cocina y el compromiso que demostraba”, confesó el chef en una entrevista. El año pasado, Bocchio le propuso matrimonio a Brenda en una reunión familiar.
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¿Tendrán hijos?
A pesar de su amor y compromiso, Bocchio expresó que no desea tener hijos por el momento, ya que ambos estarían enfocados en sus proyectos profesionales. “No está en nuestros planes ser papás, pero si Dios quiere que yo sea papá, voy a ser feliz y será una gran bendición”, aseguró.