Pese a su éxito en rubros distintos del mundo del entrenamiento, Daniel Radcliffe y Justin Bieber tienen más en común de las que uno creería. (Foto: AFP)
Pese a su éxito en rubros distintos del mundo del entrenamiento, Daniel Radcliffe y Justin Bieber tienen más en común de las que uno creería. (Foto: AFP)
Redacción EC

no tiene reparos al hablar sobre el problema con la bebida que tuvo durante su adolescencia y asegura que se siente identificado con –quien estaría recibiendo tratamiento para luchar contra la depresión que lo aqueja desde hace unos años–, que al igual que él sabe perfectamente lo difícil que fue crecer bajo los reflectores.

“No hay un plano para los que comienzan jóvenes (en este negocio) y tienen que lidiar después con estos problemas”, dijo Daniel Radcliffe durante un extracto compartido en de la entrevista que ofreció al presentador Sam James para su programa “Off Camera”.

“Esa es la razón por la que siempre que la gente la emprende contra Justin Bieber por correr autos o algo por el estilo, yo siempre digo ‘Sí, pero uno nunca sabe. Puede estar atravesando por cosas bastante locas en este momento”, indicó el actor británico de 29 años.

Bieber, que alcanzó la fama a temprana edad, ha tenido varios encuentros con la ley a lo largo de los años, declarándose culpable de delitos como conducción temeraria, resistencia al arresto y libertad condicional por vandalismo en el 2014.

Radcliffe, por su parte, era apenas un niño cuando se convirtió en el protagonista de la saga cinematográfica de “” y explicó que recurrió al alcohol para lidiar con el hecho de ser siempre reconocido en público.

“Había algo de lo que estaba consciente y me costó mucho trabajo lidiar, particularmente durante la última parte de mi adolescencia cuando visitaba lugares por primera vez, donde uno podía sentirse observado como cuando iba a un bar o una discoteca”, confesó.

“En mi caso, la forma más rápida de olvidar el hecho de que estaba siendo observado era emborracharme”, dijo el actor, cuya táctica lo único que hacía era que la gente le prestara aún más atención, lo cual provocaba que “bebiera más para ignorarlos”.

“Puede afectar realmente tu psiquis”, añadió Radcliffe, al tiempo que dijo que también sentía la presión “de ser complacido todo el tiempo” y sentía que por ser famoso y acaudalado, no tenía “el derecho de sentirse triste o emocionado de lo que tenía todo el tiempo”.

El actor, que tras culminar su ciclo como el joven hechicero pasó a trabajar en varias películas de distintos géneros y también incursionó en el teatro, señaló que le “tomó unos cuantos años y un par de intentos” tomar la conciencia para dejar de beber.

Radcliffe manifestó que fue “afortunado” al conocer a algunos actores y amigos que lo ayudaron a evitar caer en una espiral destructiva. Actualmente, el actor asegura sentirse “más feliz” con su vida.

“Incluso en el punto más bajo, aún amo mucho mi trabajo e ir a un set de filmación. Ya no hay un día en el que mi propia m*rda afecte cómo me siento en un set. Ya no hay un punto en el que diga ‘Oh, desearía que no me hubiera pasado a mí. Desearía no haber sido Harry Potter.’ Eso simplemente ya no ocurre”, finalizó.

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