(EFE)
Kim Kardashian y el rapero Kanye West disfrutan de sus últimas horas en París antes de viajar a Florencia (Italia) donde se casarán mañana. Los novios deseaban celebrar su matrimonio en el Palacio de Versalles; pero se negó su pedido. La pareja se ha resignado a realizar hoy una visita privada en la antigua residencia de la realeza francesa, informó la cadena de televisión francesa TF1 en su web.
Los prometidos y algunos de los invitados visitarán también el castillo de Videville, propiedad del diseñador italiano Valentino. Acá celebrarán un almuerzo para unas 50 personas.
Kim y Kanye, que se casarán mañana en Italia, llevan una semana de celebraciones previas en París. Ella celebró su despedida de soltera en la torre Eiffel; además no ha dejado de visitar tiendas de lujo con sus amigas y sus hermanas. Este matrimonio será el tercero para Kardashian.