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El creador de “El juego del calamar” no disfruta al hacer sufrir a sus personajes (pero aun así los tortura)
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Cada año aparecen nuevas series de todo el mundo. Argentinas, españolas, estadounidenses; la lista de cosas por ver no deja de ampliarse. Y a veces en ese montón de estrenos hay uno que toma al mundo por asalto. Pasó con la coreana “El juego del calamar” (2021), que llegó justo cuando el mundo se estaba recuperando de la pandemia. ¿Para qué arriesgarse afuera con el Covid, si hay entretenimiento en casa? El resultado: fue la serie más popular de la historia de Netflix, vista por más de 1650 millones de horas.
La historia se repitió con la temporada 2, que a pesar de llegar tres años después fue la serie más exitosa de la plataforma en 2024, vista 87 millones de veces. El logro es incluso mayor si se considera que se estrenó el 26 de diciembre, por lo que solo tuvo seis días para ganarle a la competencia. ¿“Emily en París”? ¿“Cobra Kai”? Fueron vistas a lo largo de varios meses y aún así no obtuvieron las cifras de la coreana.
Héroe vs. villano
Para la temporada 3 no hubo que esperar tanto, solo medio año; los seis episodios finales de “El juego del calamar” llegaron a Netflix el viernes último. Aquí el protagonista Seong Gi-hun (Lee Jung-jae) tiene que sobrevivir a los últimos juegos planteados por el Líder (Lee Byung-hun), quien en la segunda temporada entró al pozo de jugadores, camuflándose entre ellos como Hwang In-ho, su nombre real. Desde la temporada anterior los seguidores de la serie esperaron que héroe y villano por fin se vean las caras, sin mentiras de por medio. El Comercio le preguntó por eso a los actores en una entrevista.

“Esa escena en la temporada 3 donde el Líder y Seong Gi-hun se miran el uno al otro sin mentiras y sin pretender, donde tienen esta conversación sincera y dura; incluso al leer el guion, fue la escena que yo estaba esperando más”, respondió Lee Byung-hun, quien además de trabajar en Corea hizo carrera en Estados Unidos por más de 10 años. No obstante, la fama recién le llegó con “El juego del calamar”. “Cuando estaba filmando la escena de verdad pude sentir que iba a ser el corazón de la temporada 3”, añadió.
“En esa escena creo que había dos cosas distintas que pasaban por la mente de Gi-hun. ¿Debería capitular ante esta tentación o rechazarla? Incluso si fuera yo en la vida real, no sabría qué elegir”, dijo por su parte Lee Jung-jae, quien a estas alturas ya es una estrella global. Cuando el mundo se rindió a sus pies, también lo hizo Hollywood; en 2024 participó en la serie “The Acolyte” de la saga “Star Wars.” “Esa secuencia lleva a Gi-hun a tomar acción como resultado de su determinación. Lo que puedo decir es que para los espectadores va a ser muy intrigante seguir el viaje emocional de Gi-hun”, agregó.
Si Seong Gi-Hun se volvió un personaje popular por ser un sujeto con muchos problemas económicos, algo con lo que la audiencia se puede identificar; él además tiene un problema de comunicación con su hija, quien se muda a Estados Unidos. Pero personajes así abundan en la TV, no explican el éxito de esta serie. La popularidad radica en los juegos que presenta. Juegos para niños, algunos conocidos en todo el mundo, pero varios con origen específicamente coreano, que tienen resultados mortales.
El verdadero líder
¿El creador de la serie disfrutó haciendo sufrir a sus personajes? “Porque este es el final pensé que los juegos tenían que ser más brutales y dolorosos. Y tenía que haber más caos y conflicto. En otras palabras, las apuestas tenían que ser muy altas”, respondió el showrunner Hwang Dong-hyuk, quien llegó a decir que no hizo mucho dinero con la exitosa temporada 1, pero que esperaba hacerlo con las siguientes dos.
“Gi-hun tenía que sentir la mayor cantidad de dolor y conflicto, y todo eso para justificar su decisión como resultado. Cuando estaba escribiendo disfruté en el sentido de que estaba emocionado por encontrar formas de entretener a la audiencia, pensar ‘oh, esto va a ser genial, la gente lo va a amar’, pero eso no es decir que disfruté hacerlos sufrir. Todo fue por el bien de la historia”, dijo. Sea cual sea el final de la serie, el mundo lo verá. Aunque decir que sea el final podría ser muy atrevido. En esta era de spin-offs, universos cinematográficos y secuelas, cualquier cosa puede ocurrir. Puede que el juego continúe.
