¿"Iron Fist" de Marvel es tan mala como dicen?

Se llama Danny Rand. Tras pasar años en una tierra remota, ha vuelto con un objetivo: salvar a su ciuda- no, no; serie equivocada. A decir verdad, tras ver los primeros seis episodios de "Iron Fist" (Netflix-Marvel Television), no se por qué Danny aparece en Nueva York; pues si la serie tiene un problema, ese es la lentitud.

Pero "Iron Fist" no tiene un problema, sino varios.

Antes de filmarse, corrió el rumor de que Marvel no podía encontrar equilibrio entre lo místico de "Iron Fist" y lo urbano que tan bien manejó "Daredevil". Llegaron "Jessica Jones" y "Luke Cage", ambas con éxito por mérito propio, con personajes multidimensionales. El producto final no muestra problemas en ese balance.

Me es difícil empatizar con Rand. Sí, las pasó canutas tras el accidente de avión en el que murieron sus padres. Unos monjes lo rescatan, lo entrenan en artes marciales por 15 años, pero en Nueva York ya no lo quieren. Este asunto se soluciona con demasiada facilidad, casi sin consecuencias.

Momentos así hay varios, donde las apuestas son muy bajas y nadie parece estar frente a conflictos de vida o muerte; menos aún Danny Rand, quien se la lleva fácil.

Finn Jones no es mal actor, pero el guion no le ayuda: en un minuto muestra el lado espiritual de Danny, como hombre cambiado por entrenarse como arma humana; y al siguiente minuto dice o hace una estupidez que haría perder la paciencia al más iluminado de los monjes de Akundun; digo, K'un-Lun, una de las Siete Capitales del Cielo.

Netflix ha promocionado "Iron Fist" como una serie de artes marciales, pero si quieres ver buenas peleas tendrás que buscar en otro lado: sin ir muy lejos, "Daredevil" e incluso "Agents of SHIELD". La acción "fuerte" llega desde el cuarto episodio, pero eso no salva la historia.

Hay suficientes detalles para tener contento al que busca vínculos con las otras series del paquete "Defenders" e incluso las películas del Universo Cinematográfico de Marvel, pero los resultados son mixtos cuando se trata de poner a personajes ya establecidos. Jeri Hogarth (Carrie-Ann Moss), por ejemplo, no ha sido escrita con la misma intensidad que mostró en "Jessica Jones"; parece otra persona y no digo más para evitar el spoiler.

¿Puede mejorar "Iron Fist" en los siguientes episodios? Eso está por verse, pero en los seis primeros capítulos el showrunner Scott Buck no ha hecho un buen trabajo, lo cual pone en duda qué pasará con "Inhumans", su próxima serie para Marvel. Si quieres una buena historia para Danny Rand, mejor pon tus esperanzas en "The Defenders".

Los 13 episodios de "Iron Fist" llegan este viernes 17 de marzo a Netflix.

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