Escenas de la segunda temporada de "Sex Education". (Foto: Netflix)
Escenas de la segunda temporada de "Sex Education". (Foto: Netflix)
/ Sam Taylor
Patricia Castañeda Alva

La primera temporada de “” la colocó como una de las mejores series de Netflix. Esta ficción creada por la guionista australiana Laurie Nunn, aparentemente para adolescentes, combina muy bien los temas tabú, la sexualidad y la comedia. Además, es un manual perfecto para las interrogantes que muchos no se atreven hacer en voz alta.

“Sex Education” narra la vida de Otis (Asa Butterfield), un adolescente carente de habilidades sociales que tiene como madre a una terapeuta sexual y autora de libros sobre sexualidad, Jean (Gillian Anderson). Gracias a haber estado al rededor de la información de su excéntrica madre, creó una clínica clandestina de sexualidad en su escuela con su compañera de clases Maeve (Emma Mackey).

En este espacio, Otis cobraba por sesiones a sus compañeros (pacientes) y los ayudaba a explorar mejor su sexualidad, salvar sus relaciones y protegerse de las infecciones de transmisión sexual.

Otis es un experto teórico del sexo y de los problemas de pareja, sin embargo, cuando llega la práctica no puede concretarlo. Bien dicen: en casa de herrero, cuchillo de palo.

Este adolescente está enamorado de su amiga Maeve, pero no se lo dice por miedo a no ser correspondido. Cuando cree ya la “superó” e inicia una relación con Ola (Patricia Allison), la hija del novio de su madre, Maave se da cuenta que está enamorada de él. Un drama juvenil necesario para ponerle un poco de realismo a esta serie adolescente.

 Maeve es interpretada por Emma Mackey en la serie "Sex Education". (Foto: Netflix)
Maeve es interpretada por Emma Mackey en la serie "Sex Education". (Foto: Netflix)

Inicio perfecto

"Sex Education” inicia bien. Su primer episodio es divertido, además, como siempre, tiene un poderoso mensaje, sea para adolescentes o adultos. Como se había anunciado en los tráilers de esta ficción, una epidemia de clamidia, enfermedad de transmisión sexual, se ha propagado por la escuela de Otis, y todos los jóvenes están asustados de contagiarse. Se cubren las bocas con mascarillas, no quieren tener contacto físico entre ellos y acusan a una chica de ser la culpable de esta epidemia.

Rahim (Sami Outalbali), mejor amigo de Otis, le pide que regrese al ruedo, pues sus compañeros necesitan de su asesoría. El adolescente se encuentra en una disyuntiva ya que disfruta de ayudar a sus compañeros de clases pero no quiere hacer solo el trabajo que solía hacer con Maeve.

Esta “epidemia” saca a la luz una realidad que ocurre en muchos colegios a nivel mundial: no hay una buena educación sexual. Los jóvenes alarmados, e incluso algunos profesores, intentan avergonzar a quienes supuestamente tienen esta enfermedad. Además, intentan protegerse de esta bacteria que solo se encuentran en los fluidos que emiten los órganos sexuales con mascarillas. Nada más alejado de la realidad. La única manera de contagiarse de esta ITS es mediante contacto sexual.

"Sex Education": Temporada 2 - 17 de enero. (Foto: Netflix)
"Sex Education": Temporada 2 - 17 de enero. (Foto: Netflix)

“No es vergonzoso tener clamidia, pero sí está mal mentir al respecto”, explica Otis, dando una lección a los televidentes y a sus compañeros. “Nuestros cuerpos hacen cosas que no podemos controlar, pero sí podemos controlar nuestra sinceridad”, comenta.

No es la primera vez que una serie británica habla de las infecciones de transmisión sexual, un tema que puede ser un tabú. “Lovesick”, otra serie de Netflix (que recomiendo ver) gira entorno de un joven que se entera que tiene clamidia y debe llamar a todas sus exnovias y parejas casuales para contarles que existe una posibilidad que ellas también estén infectadas, para así poder llevar una tratamiento y evitar seguir contagiando a más personas.

Laurie Nunn, creadora de “Sex Education”, vuelve a dar en el clavo al brindar una ficción tan divertida como educativa. El primer episodio está tan bien estructurado y con escenas tan cómicas como irreverentes que los casi 60 minutos se pasan volando. Prepare canchita, tome asiento y disfrute.

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