El equipo bicolor antes de su triunfo ante Bolivia. (Foto: USI)
El equipo bicolor antes de su triunfo ante Bolivia. (Foto: USI)

De la ciclotimia propiciada por la sagrada bicolor nadie se escapa. La televisión y una transmisión en vivo son un espacio desconcertante por excelencia. La digna victoria de Perú sobre Bolivia por 2 a 1 fue testigo de ello.

En ATV, por ejemplo, se puso en práctica un ejercicio de la honestidad brutal. Uno de los comentaristas fue Claudio Techera, el director técnico uruguayo. En el minuto 23 del partido, señaló: “En 15 o 20 minutos, va a costar, no conocíamos a casi todos los jugadores de Bolivia”. En efecto: es probable que la mayoría desconozca las cualidades de la selección boliviana. Hubiera sido útil un análisis mínimo sobre las capacidades de esos jugadores. No hubo tal gentileza (en Movistar Deportes el panorama tampoco fue muy auspicioso). Los comentaristas, como Ramón Quiroga, de Movistar Deportes, optaron por un denodado desfile de observaciones generales o vaguedades del tipo “‘Orejas’ no está haciendo un buen partido”, las cuales sumían al televidente en el oscurantismo, como si no existieran las herramientas digitales que facilitan una preparación previa a la transmisión.

—Hablar sin parar—
El horror al vacío en una transmisión en vivo puede potenciar el repentismo oral, como si la paciencia no estuviera bien vista. El silencio ahuyenta a la audiencia. Siempre hay que decir algo, precipitarse, incluso si se cambian las ideas con brusquedad.

Pasado el primer tiempo, llovían las críticas al juego opaco de la selección peruana desde ATV y Movistar Deportes. Se pedían cambios. Hasta que llegaron los goles. Y las vaguedades seguían. Techera afirmó: “Ojo, han mejorado después del gol”. Por suerte, hubo una especie de mea culpa de su parte: “Cuando todos pedíamos cambios, todos pedíamos que hubiera un cachetazo, una reestructura, Gareca [el DT del equipo nacional] pensó que esos 11 le iban a dar lo que él había buscado. Y ahí está. Aplausos para Ricardo en esta oportunidad, que tantas veces ha sido castigado”. Luego ocurrió el desliz del arquero Carlos Cáceda y Bolivia logró el descuento. Y las críticas volvieron.

Pero no hay que descartar la paciencia táctica. En ATV se dieron cuenta. Una vez finalizado el partido, se dijo: “Hay que tener la tranquilidad y replantear todo”. La próxima parada de la odisea televisiva será el martes en Quito, Ecuador.

EL DATO
​sentencias televisadas

“¡No nos ganan, juro que no nos ganan!”, exclamó dramáticamente Augusto Ferrando en el Argentina-Perú en la Bombonera en 1969. Desde entonces, en medio del folclorismo y los lugares comunes, diversas frases han alegrado o desconcertado al público durante las transmisiones, desde el tautológico “la hora es la hora” de Toño Vargas hasta el infeliz “ese arquero no vuela ni con un troncho” de Germán Leguía. Hoy hasta se extraña eso.

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