Gestión y artes escénicas: ¿Cómo se relacionan ambos rubros? - 2
Gestión y artes escénicas: ¿Cómo se relacionan ambos rubros? - 2

En 25 años, Leonardo Torres Vilar se ha subido más de 50 veces al escenario de algún teatro, casi 60. “Contando solo aquellas por las que la gente ha pagado por ver”, precisa. Con motivo de la celebración, el actor se animó a conversar con El Comercio y poner en perspectiva no solo su carrera, sino todo lo que implica dedicarse a la actuación en el Perú.

Hace cinco años estabas animado por “La Perricholi”, porque veías que la televisión se estaba orientando hacia algo positivo. ¿Crees que se ha banalizado la televisión mucho más de lo que ya estaba desde entonces?
La televisión sí, pero también todo aquello necesario para que sobresalgas. Me pongo a pensar que si quiero tener perfil alto, que tampoco estoy seguro si lo quiero tener, lo que debería hacer es buscarme un buen escándalo, sacarme un video sexy, una cosa así. Pero no sé si me interesa tanto. Vivimos una realidad virtual, de interesarnos en quién ha hecho qué en deportes o espectáculos, no necesariamente por su chamba. Es penoso, pero no es propiedad nuestra, sucede en todo el mundo. ¿Ahora quién es el protagonista del mundo? Jon Snow [personaje principal de “Juego de tronos”]. 

Se convirtió en un fenómeno mayor porque lo mataron.
Exacto, ni siquiera importa su chamba como actor. Importa que lo hayan matado y que eso haya servido para vender una nueva temporada de “Juego de tronos”, que a todo esto es estupenda, no tengo nada contra ella.

¿En qué momento crees que pasamos de tener ese entusiasmo a olvidarnos y comenzar a poner en la televisión tanta basura o cosas que no tienen sentido?
No sé en qué momento, pero creo que “La Perricholi” tuvo algo de culpa. ¿Por qué? A mí me encantaba, pero creo que le exigía mucho al público. Y en cuestión de ráting, no le fue como nos hubiera gustado. Si hubiera sido un éxito, como yo sinceramente pensé que iba a tener por su contenido, quizá se hubieran hecho más telenovelas después, se hubiera puesto más cariño en los guiones, en los actores.

Incluso cuando se emitió “La Perricholi”, no se habló de su calidad, sino de la polémica por el desnudo de Melania Urbina. Eso indica qué es lo que busca la gente en la televisión.
Yo me pregunto: ¿es porque “La Perricholi” fue crítica? Porque era crítica. Con las autoridades, con Lima. Retrataba la falsa moral, el gusto por el chisme, por la vida privada. Nos retrataba de manera crítica. Nos ponía un espejo crítico en frente. La gente no querrá eso, pues. 

Hoy ya ni siquiera hay espacio en la televisión para poner una producción como esa.
¿Tú crees que dure? No digo que todo lo que se muestre en la televisión tenga que ser crítico. Más esperanza me da que la cosa cambie. Otra cosa es que yo no podría llamar a la televisión “basura” en este momento. Porque no estoy en la televisión, no estoy actuando en ella. Correría el riesgo, tal vez con razón, de que se diga “si estuviera en la televisión no diría eso”. 

Bruno Odar y Sergio Galliani están en “Al fondo hay sitio”. Ahora siempre está presente la paradoja de que el actor de teatro a veces necesita estar en televisión para tener qué comer. ¿Has sentido esa necesidad en algún momento?
Estoy tranquilo en este momento por otros motivos. Me va bien en el campo en el que estoy trabajando. Pero no podría criticar en absoluto a estos actores de teatro que están, por ejemplo, en “Al fondo hay sitio”. Somos actores, nos pagan para eso. Para hacer estos personajes en televisión, en teatro, donde sea. Sí me gustaría, de volver a la televisión, seguir haciendo teatro. Aunque no lo creas, de todos los programas que hay en TV ahora, aquel con el que tengo menos problemas es con “Al fondo hay sitio”. Lo que vende es una comedia familiar, con toques de telenovela. Nuestro problema es que ahora se ve cómo ponen en primera plana ya no la chamba de los artistas, sino sus vidas privadas. Eso es lo que vende el ‘reality’. Eso sí lo lamento, porque es una herramienta de malformación. 

¿Rechazaste papeles en televisión para poder seguir haciendo teatro?
Realmente no hubo ofertas, lo cual me recuerda que no soy caserito de las producciones televisivas. La extraño, pero tanto como extraño también las buenas telenovelas. La televisión es como si fuera un lugar al que siempre me gustaría volver. Pero si eso va a significar que mi vida privada va a importar más que mi chamba como actor, lo voy a pensar dos o tres veces. Lo bueno de actuar en teatro es que de repente te haces importante para un grupo pequeño. A ellos les importa tu chamba. Tu vida personal no les importa tanto. Sienten más respeto por lo que haces y eso debería ocurrir más en televisión.

¿Cómo te ves en el futuro con respecto al teatro? Cada vez hay más obras de teatro, pero para la misma cantidad de público. No se está haciendo un trabajo a largo plazo.
Lo único que veo yo es que cada vez hay más teatros, ahora hay veinte teatros haciendo obras para las mismas 100 personas. Esa es la vaina. Creo que ya pasó de moda el término ‘boom’ teatral, del cual también hablamos hace cinco años. Ahora tenemos teatro de primer nivel. Estamos creando una generación de actores dispuestos a generar su propio teatro. Pero nadie piensa en generar más público. Y no sé cómo se hace, nadie sabe cómo.

Eres seguidor de series como “Juego de tronos”, “Six Feet Under”, entre otras. Sin ir muy lejos, Colombia ya produce series y Brasil ni qué decir. ¿Te has sentido impotente como actor de que en el Perú no tengamos eso?
El problema somos nosotros, entonces. He sentido impotencia porque siempre hay un grupo que se puede salir con la suya presentando lo mismo una y otra vez.

Contenido sugerido

Contenido GEC