Rafo León. (Foto: USI)
Rafo León. (Foto: USI)

Mientras alistaba una incursión en la zona de las tres fronteras conformada por Leticia (Colombia), Santa Rosa (Perú) y Tabatinga (Brasil), Rafo León se enteró de que los periplos de "Tiempo de viaje" solo se realizarán hasta julio de este año. No obstante, el programa no ha sido cancelado, se seguirá emitiendo por Plus TV hasta fines del 2017 y –según Telefónica– para el 2018 reanudaría sus rumbos con una temporada de unos 12 episodios. En la sala de su casa en Miraflores, León habla sobre esta pausa sorpresiva luego de 17 años de "Tiempo de viaje", cuya marcha ni siquiera una artrosis en la rodilla pudo detener en los últimos años.

— ¿Es tiempo de una pausa? ¿Es tiempo de renovarse? ¿Es tiempo de qué?

Siempre es tiempo de renovarse, ¿no? Lo quieras o no. Las cosas están constantemente cambiando y si tú no tomas nuevas posiciones y ves la realidad de una manera distinta, vas a dejar de hacer cosas interesantes, ¿no? Ahora, si te refieres al programa, en 17 años evidentemente hemos cambiado muchas veces de piel. En los dos últimos años realizamos un cambio bastante radical: hicimos temporadas temáticas y de personajes relacionados sobre todo con temas de conservación en tres aspectos (naturaleza, cultura viva y arqueología). El canal también le puso mucho más atención a la realización para darle una cierta homogeneidad a los programas. Me costó trabajo. Muchos compañeros del canal son jóvenes, y yo no lo soy. Estoy apegado al lenguaje viejo de la televisión.

— Esto se tradujo en un lenguaje audiovisual más…

Más sutil, diría yo. Más tirado a la imagen que a la palabra. Yo soy una persona de palabras: me formé en el mundo de las palabras. Pero la propuesta de Daniel Farfán, el productor de “Tiempo de viaje”, me pareció sugerente. Fue un cambio radical en cuanto a la construcción, registro y edición del programa. Él empezó a trabajar con imágenes menos obvias, cortando e interrumpiendo el relato. Este enfoque no-lineal, de ruptura, me gustó mucho. En cuanto a los programas dedicados a las fronteras, hemos tratado de encontrar las conexiones y las diferencias entre dos países. Es increíble cómo estos se diferencian a partir de un puesto fronterizo.

— Luego de 17 años, ¿sientes que te quedó algo pendiente?

Es que depende de cómo veas las cosas. Con cualquier lugar, o con el Perú en este caso, ocurre lo mismo. Si tú tienes interés, antenas y ojos de ver, no te va a alcanzar la vida para recorrerlo. Nosotros nunca hemos pretendido agotar un destino en términos físicos. Lo que hemos venido buscando son experiencias de diferentes tipos. Con ese enfoque, la realidad es inagotable. Sobre la ciudad de Arequipa habremos hecho unos 15 programas con distintos enfoques. El resultado es diferente y la gente siente que está viendo un programa nuevo. Ahora bueno: ¿qué pendientes? Sí hay cosas que me hubiera gustado hacer. Por ejemplo, un viaje en barco de Pucallpa a Iquitos. Hay cosas que por las limitaciones de mi rodilla tampoco podría hacer, como ir a ciertos parques nacionales que son de muy difícil acceso. Además, ya no podría ir, se acabó el programa [risas]. Y siento que se me queda pendiente una introspección mayor en el Océano Pacífico, que es uno de los fenómenos naturales más interesantes del planeta. Será que siempre lo hemos tenido ahí, pero recién se lo está mirando desde un punto de vista ecológico o de conservación, la pesca industrial está acabando con la riqueza marina... Hay todo un universo en las islas. He tenido oportunidad de recorrer las del norte, aunque un poco superficialmente. Además, están las mitologías relacionadas con el mar.

— ¿Es posible que haya un vacío post "Tiempo de viaje"? ¿Cómo lo estás planificando para encararlo?

Me ha producido un crack interior, lógicamente, es el proyecto de mi vida. Pasa una cosa bien interesante. Tengo 66 años, al igual que mi esposa. Ella se jubiló el año pasado de profesora en un colegio. La gente de mi edad se jubila a los 65 años, ¿no es cierto? Entonces, yo en lugar de sentir que he sido maltratado o qué sé yo, estoy jubilándome. Y como todo jubilado, tengo que reorientar mi vida, mi tiempo, mis gastos... Por supuesto que voy a seguir trabajando, me desespero si no lo hago, pero ya no con la asiduidad y la exigencia que me ha venido demandando el programa. Tengo proyectos que estoy presentando para trabajos puntuales que me den de comer y me representen alternativas interesantes. Soy consultor de la Fundación BBVA. Hay proyectos muy lindos ahí relacionados con la poesía y otros temas. Y luego, no sé, estoy tomando clases de dibujo...

— Está la literatura...

Sí, y Netflix es la solución de los jubilados para no suicidarse [risas].

— ¿Y la literatura como creación?

Ahorita no me interesa tanto. En estos momentos sigo procesando esta historia. Pero así es pues, ¿no? Y con respecto a la cuestión económica: ¿por qué cuando te jubilas, la AFP o lo que fuera te paga tan poco? No solo porque el sistema es un hijo de puta, sino porque los viejos necesitamos menos dinero. Tus gastos se reducen. Sales menos. Ya nuestros hijos están casados. Pilar y yo solemos hacer un viaje anual. Sí, ese es un gasto, que lo trataremos de mantener, veremos cómo. Y, por lo demás, medicinas y seguros médicos. Nada, las cosas continúan.

— Una cuestión final: ¿cada viaje lleva consigo una carga iniciática? ¿O simplemente es una frase poética bonita?

No, yo no soy muy poético. Te repito: si vas a un lugar con ojos de ver y eres capaz de despojarte de tu propia carga neurótica o racional, de tus preocupaciones o incluso de tus propias pautas culturales, y te acercas a un sitio para beber del lugar...

— En un encuentro honesto, digamos.

Sí, donde tú no importas tanto, realmente. De verdad, yo siempre he tratado de no tomar un rol protagónico. Si es así, vas a iniciar algo siempre: un proceso intelectual, un proceso emotivo, un proceso cultural, conexiones, se te van a ocurrir proyectos. Impresionante. En la evaluación de mi trabajo, quizá lo que más me ha gustado es haber encontrado, en todas partes, un personaje que reúne la sabiduría del lugar, que suele ser un maestro –retirado o no– y que es gente muy generosa que te muestra todo lo que sabe. Es una lástima que estos personajes valiosos estén aislados y se los conozcan únicamente en su zona de influencia. A mí me encantaría crear una red virtual con estos personajes para que entre ellos se conozcan y para que cualquiera tenga la chance de conocerlos. Cuando veo a estos personajes tan cultos y los contrasto con la casta política o empresarial, me digo: "Dios mío, ¿qué pasa acá?". Aquí hay algo que no anda bien.

EN TV

Canal: Plus TV
Estreno: viernes, 10:30 p.m.
Repeticiones: lunes ( 8 a.m.), martes ( 2 p.m. y 9:30 p.m.), miércoles ( 3:30 p.m.), jueves ( 2:30 p.m.), sábados ( 12:30 p.m. y 7 p.m.) y domingos
( 1:30 p.m. y 9:30 p.m.).Horario TV

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