Verónica Linares: "Mujeres al poder"
Verónica Linares: "Mujeres al poder"

Acabo de entrevistar a cinco nuevas congresistas.  Todas son jóvenes que parecen tener muchas ganas de trabajar y eso me entusiasma. Cada una tiene distintas agendas y propuestas que llevarán al parlamento. Diría que algunas hasta tienen ideas opuestas sobre qué es lo mejor para el Perú. Pero creo que son lo suficientemente inteligentes como para encontrar coincidencias que nos beneficien a todos. De algún modo, la política consiste en aprender a negociar a favor de la mayoría. Eso sí: seguro serán protagonistas de incandescentes debates, pero dudo que lleguen a los extremos de mentadas de madre que hemos visto en el Parlamento saliente. 

No sé por qué estas nuevas políticas me han dado esperanza, tal vez porque existe entre nosotras cierta afinidad de género. Tengo claro que el solo hecho de ser mujer no garantiza eficiencia ni decencia y ya lo hemos comprobado. Pero no puedo negar que me gusta vernos cada vez más empoderadas y mejor representadas en distintos rubros.

Antes de las elecciones del domingo pasado, una de las candidatas a la presidencia dijo que esperaba pasar a la segunda vuelta con la otra postulante de la contienda: “Sería ideal que dos mujeres pasaran a la segunda vuelta”. Según las encuestas del momento en ese supuesto escenario, ella resultaría ganadora. Así que era obvio que lo dijo por conveniencia o cálculo político. Fue una astuta propuesta: dio a entender que se trataba de una declaración en favor del género.  Y entonces no faltaron los antifeministas que salieron a reclamar que aplaudamos también cuando dos hombres pasan a la segunda vuelta. 

¿De verdad no se dan cuenta de la diferencia?  

Para empezar, dos mujeres enfrentadas por la presidencia hubiera sido un hecho histórico en el Perú.  Haciendo a un lado las ideologías, eso hubiera significado que millones de peruanos creen que una mujer también puede gobernar este país. Hubiéramos tenido que elegir entre ella o ella. Y eso hace unas décadas hubiera sido imposible. 

Pero los peruanos decidieron que sea otro el escenario y no sé si ahora sea conveniente para las mujeres usar el tema de género en una contienda electoral entre un hombre y una mujer. Si gana una candidata que sea por sus méritos y no porque hay que darle oportunidad a la pobrecita. 

Aun así no se puede dejar de destacar el papel de las mujeres en el primer tramo de las elecciones. Piensen en los rostros de la campaña. Sin duda, hay muchos más femeninos que hace cinco años. Recuerden a todas las voceras que han dado la cara por su candidato. 

Además, excluyendo el comentario de la candidata, en ningún momento se utilizó públicamente el tema del género para calificar o descalificar a ninguna postulante y eso ya es bastante.

Ahora tendremos representantes en el Parlamento que seguro en el pleno tendrán que demostrar que saben hacer política. Tendrán que defender sus ideas con vehemencia y  con la voz en alto para hacerse escuchar precisamente porque aún hay hombres que se burlan de nuestro reclamo a que nos traten igual. Ni más ni menos, igual. 

Todas anhelamos que en algún momento deje de ser noticia que dos mujeres pudieran disputarse el sillón presidencial. Que dé igual que sean dos hombres o dos mujeres o un hombre y una mujer tentando a la Presidencia. Pero nuestra sociedad aún no está preparada para que eso pase como un hecho desapercibido. Lo bueno es que, al parecer, falta poco.

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