Vienes ahorrando desde hace meses para comprar tu pasaje y cuando por fin tienes todo lo necesario, un temor comienza a invadirte. Nunca antes has subido a un avión, pero te han contado que en el aire hay bruscos movimientos a los que llaman turbulencias.
Este fenómeno natural es generado por el cambio en la dirección y la velocidad del aire. En realidad, no es tan apocalíptico a como lo presentan. Existen tres tipos de sensaciones que se experimentan en el avión debido a las turbulencias: una ligera, en la cual un vaso con agua podría vibrar; una moderada, en la que el agua del vaso podría llegar a salpicar fuera de él y una severa, en la cual vaso terminaría en el piso. De estas posibilidades, la más común es la ligera.
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Si luego de saber esto aún te sientes inseguro de volar, no tienes de qué preocuparte porque:
- Los aviones están construidos y diseñados para soportar las peores situaciones posibles, como una turbulencia tipo severa.
- El piloto del avión avisará si se está por entrar o se está en una zona de turbulencia encendiéndose la luz de abrocharse el cinturón de seguridad.
- Si se pasa por estos “baches aéreos” debes abrocharte el cinturón y mantenerse sentado en tu lugar.
- Deberías elegir asientos en las filas de adelante o el medio, ya que atrás es donde más se sienten los movimientos.
- Las turbulencias en los aviones son muy frecuentes, pero pocas veces causan daños o peligro. Solo causan incomodidad.
- Debes guardar la calma y no desesperarte. Relaja tu mente pensando en otra cosa, como en las bellas vacaciones que te esperan.