Cinco destinos en México para celebrar el Día de los Muertos

Flores de cempasúchil, calaveras (o también llamadas catrinas), velas y personas ataviadas con trajes de colores, con alegría, sin pesar. Esos elementos forman parte de la escenografía usual de México durante los primeros días de noviembre, cuando se festeja a los difuntos. La fiesta es tan grande y especial que tan solo en el estado de Aguascalientes hay 300 actividades del 1 al 8 de ese mes. 

Te contamos cuáles son los cinco destinos para vivir con mayor emoción esta gran celebración. 

1. Distrito Federal

Empecemos por la capital. Puedes empezar yendo a las inmediacioes de la Basílica de Guadalupe o al barrio de Coyoacán. Allí hay mercados donde podrás comprar souvenirs. En especial las imágenes y muñecos de La Catrina, una calavera que fue creada por el artista José Guadalupe Posada en 1912 y que simboliza la muerte. Otro lugar al que se debe ir es al Barrio Mágico de Mixquic, en el sureste de la capital. En su cementerio (llamado San Andrés), las tumbas se llenan de flores (el cempasúchil, desde luego) y las personas celebran con música (la guitarra es infaltable) y platillos especiales. El Parque Ecológico Xochitla y el Museo Dolores Olmedo son otros puntos que realizan conciertos y exposiciones.

2. Aguascalientes

Aquí nació el culto por la catrina y como tal la fecha se vive al máximo. Fuera de los cientos de actividades que se realizan, lo mejor es el Festival de las Calaveras. La isla San Marcos alberga presentaciones de teatro, exposiciones artísticas, conciertos (en especial de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes) y bailes. Pero los platos fuertes son el desfile que se realiza a lo largo de la avenida Madero y la caminata Ilumínale los Pies al Muerto, donde miles de personas salen con disfraces y velas hacia el Cerro del Muerto.

3.  Michoacán

Este estado es el que tiene más arraigada la tradición mortuaria. En especial en las zonas aledañas al Lago Pátzucuaro. En ese lugar, hoy se realizará el Festival de Noche de Muertos, con presentaciones de teatro, bailes y conciertos de 'pireris' (músicos vestidos con ponchos que tocan la guitarra). Otros puntos importantes son el Templo de San Pedro y la Basílica de la Virgen de la Natividad de Jarácuaro. Allí se suelen vender tamales y ponche y apreciar la Danza de los Viejitos, donde los ancianos hacen una ofrenda al dios Sol. Por último, la velación a los difuntos de la isla de Janitzio es sorprendente: se hacen arreglos florales en las casas, se elevan rezos y los balseros de la zona hacen recorridos nocturnos por el lago.

4. Puebla

Si lo lees con calma, el nombre de este municipio te hará mucha gracia: Huaquechula. Pero fuera de eso, el lugar (ubicado a 50 km de la ciduad de Puebla) es un destino muy peculiar para esta fecha. Pues a diferencia de las otras zonas del país, acá predomina el color blanco entre los arreglos florales que visten las casas y calles. En especial si se quiere rendir homenaje a alguien que murió recientemente (a esto se le conoce como 'cabo del año'). Los ornamentos suelen tener varios niveles y están organizados en niveles. Algo peculiar es que a las 2 de la tarde suenan las campanas de la iglesia y los vecinos y visitantes salen a las calles a una procesión que termina por la noche, en la casa de los locales, con chocolate y pan para soportar la noche.

5. San Luis de Potosí

En la zona oriental de este estado la fiesta de los muertos se llama Xantolo (es lengua náhuatl) y es el evento más importante del año. Además de la veneración a quienes partieron (con sahumerios y alabanzas), lo más representativo es el ritmo de los teenek (un grupo indígena de Huatesca) que interpretan la Danza de la Malinche. Suelen sonar violines y guitarras y brindarse con cerveza y aguardientes. Es tradicional también que en la mañana del 2 de noviembre se vaya a las tumbas de los difuntos a dejar unas ofrendas.

¿Con qué destino te quedas?