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De compras en Madrid: conócela a través de sus mercados - 1
Redacción EC

Una larga tradición se ha asentado desde hace cuatro siglos en la calle Ribera de Curtidores y sus alrededores. Sólo funciona los domingos y días feriados por espacio de seis horas, de nueve de la mañana a tres de la tarde: es el mercado El Rastro, donde se pueden comprar cáctus, cuchillos de asta de carnero, libros viejos, relojes de colección y todo lo que se pueda imaginar en sus dos mil puestos. Para llegar hay que ir al barrio La Latina.

A COMER AL MERCADO

A ese plan dominical se puede sumar un recorrido por el renovado Mercado San Miguel. Queda ubicado en el centro madrileño y su estructura ya de por sí es un monumento. Es el único mercado de hierro y tiene casi dos siglos de existencia. Por dentro, es un paraíso de la gastronomía.

En los locales se suelen dar catas y degustaciones gratuitas. Hay 25 propuestas gastronómicas en el lugar, desde sushi hasta comida gallega. Las tapas allí tienen un especial toque a pescados y mariscos. Uno de los locales más destacados es La Casa del Bacalao. Sus cervecerías El Pescado Original, Beer House y Cool Beer Cart hacen que las noches sean agradables y frescas. 

Situado en el barrio de Chueca, el Mercado de San Antón también destaca por su oferta culinaria. Tiene dos pisos. En el primero, está la oferta tradicional, aunque el puesto de Hamburguesa Nostra le da el toque de modernidad. En la planta superior, destacan los locales de tapeo internacional, con variantes que usan el sushi o el jamón ibérico con igual maestría. Las terrazas del San Antón están reservadas para los bares. Finalmente, hay un lugar cuya frase es: “No somos un mercado más”. Se trata de San Idelfonso: un cojunto de 19 puestos gourmet que por entre 10 y 15 euros le llevan a viajes gastronómico s: cazuelas, embutidos, tapas, cervezas y mucho más.

LA COMPRA ‘HIPSTER’

Para la gente joven está el Mercadillo de Fuencarral, muy cerca del Mercado San Miguel. Se le conoce también como el epicentro hipster de Madrid. En sus inicios estaba poblado de tiendas familiares, como sastrerías o bodegas, pero luego se convirtió en el lugar preferido de las marcas globales de ropa.

Hay tiendas de tatuajes y suelen organizarse fiestas y conciertos. Sus tres pisos son muy concurridos y será así hasta luego del primer semestre del 2015, así que debe apurarse si no lo conoce aún, pues después estará cerrado para siempre.

Quienes buscan artículos vintage, ropa de diseñador o piezas de arte deben ir al Mercado de Motores, que sólo abre los domingos. Aunque recientemente las autoridades han denegado que se realice, los vendedores siguen aguardando que se dé luz verde a sus ventas, en la en la antigua Estación de Trenes de Delicia.

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