No es la casa de Blanca Nieves ni tampoco la de la Bella Durmiente. No es un escenario de Disney ni de cuentos de hadas y brujas. Es el hotel Castelul de lut en las montañas de Transilvania, Rumania y que llama la atención de cientos de visitantes.
Además de su peculiar forma de techos ondulados y paredes blancas, este hotel ha sido construido solo con materiales naturales como madera, arcilla, arena y paja. Los dueños son Gabi y Razvan Vasile, una pareja que vendió su casa para emprender este proyecto.
El interior de las únicas 10 habitaciones es como viajar al pasado. Los muebles son todos de madera y la única forma de mantenerse calientes es con una chimenea a leña. Los huéspedes podrán degustar productos orgánicos y comida tradicional en el restaurante que completa el Castelul de lut.
El proyecto aún no se encuentra terminado y se espera que se inaugure en un año más. Sin embargo, el singular estilo del hotel es escenario de bodas, sesiones de fotos, representaciones teatrales y otras actividades como se muestra en su página de Facebook.