En noviembre se cumplen quince años desde que el universo de Harry Potter llegó por primera vez a la gran pantalla. Y para celebrarlo, los estudios Warner Bros de Londres, donde se hicieron las grabaciones, abrirán las puertas al público de uno de los sets más famosos: el número 4 de Privet Drive, el lugar en el que Harry vivía con sus odiosos tíos; los Dursley.
Del 27 de mayo al 6 de junio, los turistas podrán ingresar a la sala de la casa de la familia Dursley. Como cuentan los estudios en su página web, “durante la producción, los decoradores se divirtieron con la casa al llenarla de muebles de mal gusto, los peores azulejos y las cortinas más vulgares que pudieron encontrar”.
Dentro del set los visitantes encontrarán suspendidas en el aire las cartas de invitación de Hogwarts para Harry, como si hubieran entrado por la chimenea como en la película original. También se exhibirá por primera vez la máquina que hizo volar las cartas y los disfraces originales de los Dursley.
El precio de las entradas para una visita completa a los estudios Warner Bros es de 35 libras para adultos y 27 para niños. El tour incluye la visita a otros dos sets de grabación, apreciar decorados originales de las películas, criaturas animatrónicas y efectos especiales.