Amiguitos en casa: Sé la mejor anfitriona en esas ocasiones
Amiguitos en casa: Sé la mejor anfitriona en esas ocasiones
Redacción EC

Cuando tus hijos empiezan a ir al nido o al colegio, inicia la etapa en la que él o ella se relacionará con otros compañeros. Una vez que la amistad entre ambos se afianza, es probable que tu pequeño quiera invitar a su amigo a jugar a la casa o viceversa.

Siempre es importante que incentives a tus hijos para aprender a relacionarse con los demás niños y este tipo de actividades aumenta su confianza y mejora sus habilidades de convivencia. Además te permite relacionarte bien con otros padres y conocer con quienes se juntan tus hijos cuando los dejas en el colegio.

Sigue estos consejos para ser una gran anfitriona cuando otros niños llegan a jugar a casa.

- Establece un horario

Antes de invitar a los amiguitos de tus hijos, arma bien tu agenda del día para estar segura que no tendrás nada que hacer durante esas horas y te quedarás en casa. Eso también te ayudará a informarle a los demás padres a qué hora aproximadamente pueden pasar recogerlos y podrás tenerlos listos a la hora de irse.

- Organiza algunas actividades

Los niños son muy creativos y pueden inventar varias formas de divertirse pero siempre es bueno que tengas un plan B en caso no ocurra. Piensa en actividades que puedan realizar juntos mientras esperas que las cosas fluyan entre ellos.

- Sírveles bocadillos saludables

Ten siempre a la mano algo de comer y beber para ellos. Pregunta a los padres de los niños invitados que suelen comer en casa y busca algo que sea del agrado de todos, de preferencia cosas saludables. Nunca los obligues a comer, eso los haría sentir incómodos.

- Ten una mente abierta

No todos los niños son parecidos a tus hijos ni los padres tienen la misma forma de crianza que tú. Antes de sacar conclusiones apresuradas o juzgarlos, evalúa bien tu actitud y recuerda ser tolerante. Lo diferente no tiene por qué ser negativo, depende del ojo con el que lo mires.

- No los atosigues

Aunque los niños ya estén grandes, nunca te olvides de supervisarlos. Si los niños están en tu casa, no dejes de ver qué está haciendo pero sin estar sobre ellos todo el tiempo porque eso los hará sentir incómodos de alguna manera. Lo mejor es sentarte cerca y hacer tus actividades normales mientras ves qué hacen de vez en cuando y evitas que se metan en líos.

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