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Lecciones típicas de mamá que pueden ayudarte en tu negocio - 2

Mientras crecías, tu mamá te enseñó muchas cosas para que seas una persona buena y feliz cuando te hicieras mayor. Hoy, todas esas lecciones pueden adaptarse a distintos aspectos de tu vida: en tus relaciones, la crianza de tus hijos y hasta en tu negocio.

Sacar adelante un negocio propio puede ser difícil, pero las enseñanzas de mamá estarán presentes pues las has interiorizado todos estos años. ¿No nos crees? Estos son siete consejos que de seguro has escuchado y que ahora podrás poner en práctica.

1. Cuida el dinero

¿Te acuerdas cuando eras pequeña, querías que mamá te compre todo en la juguetería y te dijo que el dinero no crece de los árboles? Ahora que tienes tu negocio esa frase es mucho más importante. Haz un presupuesto, mide tus datos y lleva el control de tus finanzas para que no te encuentres con sorpresas después.

 (Foto: Shutterstock)

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2. No pierdas el contacto

Las quejas que te hace tu mamá cuando no la llamas también se pueden traducir al ambiente laboral. Mantenerte comunicado con proveedores, clientes e inversionistas te puede ayudar a ampliar tu red de contactos y aprovechar su ayuda para hacer crecer tu negocio.

3. No sigas a los demás

“Si ellos saltan de un puente, ¿lo haces tú también?”, típica frase de mamá, pero muy cierta. Para hacer que un negocio se destaque, hay que presentar algo diferente a lo que todos los demás ofrecen. Sigue tus instintos y no tengas miedo de equivocarte.

4. Concéntrate en el presente

Desde que eras pequeña, mamá celebraba cada logro en tu vida: tu primer paso, el dibujo que hiciste en el nido, tu primer 20. Esos detalles te hacían enfocarte en la meta que habías alcanzado en ese momento, disfrutarla y luego pensar en el futuro. Aprende a apreciar el presente y aprender de él para seguir caminando hacia adelante.

 (Foto: Shutterstock)

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5. Espera pacientemente

Después de un examen difícil o una entrevista de trabajo, mamá siempre estaba ahí para calmar los nervios. Si estás satisfecha con tu desempeño y diste lo mejor de ti, solo queda esperar que a los inversionistas o clientes les agrades. Y si no ocurre, no te desanimes y sigue intentando.

6. Sé responsable

¿Tu mamá era de la que te perseguía para que hagas las tareas hasta que, finalmente, te sentabas para hacerlas por cuenta propia? Si es tu caso, sabes que la semilla de la responsabilidad plantada terminó por dar frutos. Deja que el árbol siga creciendo y nunca te despreocupes de tus tareas.

7. Mantente firme  en tus decisiones

“No es no” te decía tu mamá cuando le reclamabas por qué no te daba permiso para salir con tus amigas. Esa firmeza en las decisiones es algo que debemos imitar de ella. Muchas personas intentarán cambiar tus o transformar el concepto de tu negocio, pero si confías en tu proyecto sabrás rechazar lo que no te será útil y aprovechar lo que sí podría servirte.

 

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