¿Por qué me duermo cuando leo y qué puedo hacer para evitarlo?
¿Por qué me duermo cuando leo y qué puedo hacer para evitarlo?

Sillón cómodo, ningún ruido y un buen libro. El plan perfecto…hasta que te dormiste.

Muchas veces nos disponemos a disfrutar de ese momento placentero de la lectura y terminamos entregados a los sueños más profundos. Pero, ¿por qué sucede esto?

Probablemente sea debido a cómo, qué, cuándo y dónde estás leyendo. En casos más extremos, a la posibilidad de padecer alguna patología del sueño.

Cuestión de tiempo

El momento del día que una persona elige para leer es fundamental, según los especialistas consultados.

"Si una persona se pone a leer a la hora de la siesta, entre la 1 y las 3 de la tarde, lo más probable es que cabecee o tienda a dormirse", valora Mirta Ana Averbuch, médica neuróloga y jefa de la unidad de Medicina del Sueño del Instituto de Neurociencia del Hospital Favaloro, en Argentina.

"Y si lo hace después de las 11 de la noche, seguramente se quedará dormida", le dice a BBC Mundo.

La razón detrás de esto es un complejo mecanismo que atraviesa el ser humano en torno al sueño.

"Hay dos momentos en el día donde la curva de vigilia, el estar despierto, desciende. Un o es la siesta y otr o es a la noche, con el sueño largo", explica.

Pero hay una tercera razón por la que a una persona la puede invadir el sueño mientras lee y que según la especialista se trata de una "pandemia": la gente duerme menos de lo que necesita.

Dónde, cómo qué y por qué

Son varios los factores externos e internos que influyen en que una lectura sea satisfactoria y que no termines en los brazos de Morfeo (dios de los sueños en la mitología griega).

BBC Mundo consultó a Johannes Waldow, director y fundador de Lectura Ágil, un sitio web español con 4.000 alumnos que ofrece técnicas para leer y comprender más rápido la lectura.

A continuación, una lista de factores que pueden favorecer a que te quedes dormido cuando lees y algunos consejos para evitarlo.

1. Posición

¿Dónde lees y cómo? Esa es la pregunta que debes hacerte. Si estás recostado en la cama, no es extraño que te duermas, porque te empiezas a relajar con la lectura.

La posición ideal es estar sentado en una silla cómoda ergonómica frente a la mesa y teniendo el libro ligeramente inclinado, con un ángulo de 45 grados. También puede ser un sillón cómodo, donde la persona puede estar sentada recta. Pero definitivamente no leer en la cama.

2. Iluminación

La luz que se utiliza para la lectura debe ser clara y equilibrada. Clara para que permita ver las letras sin esforzarte. Equilibrada significa que tiene que haber la misma intensidad de luz en toda la habitación. Si leemos con un foco sobre el libro, en el momento de levantar la vista, la pupila se agranda y el ojo trabaja más y se cansa más.

3. Descansos

Aplicar la Técnica Pomodoro: leer durante 25 minutos y descansar 5 minutos. En los períodos de descanso, se sugiere caminar, tomar un vaso de agua y hacer algo totalmente distinto a la lectura. Esta técnica se pueda adaptar, cada uno tiene que encontrar su ritmo.

Pero lo que no funciona es por más de una hora o dos, intentar leer y aprender algo.

Si la lectura es para estudio, se recomienda no estudiar más de dos horas al día, porque pasado ese tiempo el rendimiento baja mucho.

4. Sonido

Si una persona desea leer con música, esta debería ser una melodía sin voz, que nadie cante. Y otra de las características es que la música no sea demasiado tranquila. El estilo jazz sería un intermedio.

5. ¿Por qué esto es tan aburrido?

Las preguntas y el diálogo interno durante la lectura son importantes. Por ejemplo si tienes que estudiar un texto que no te interesa, entonces va a ser muy aburrido lo que estás leyendo.

Antes de leer un libro, pregúntate: ¿para qué voy a leer este libro?; ¿qué es lo que quiero aprender? Hay que ponerse objetivos de lectura muy específicos. Cuanto más concretas sean esas preguntas mientras lees, el subconsciente buscará mejor las respuestas.