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Mistura: Siete historias de mujeres emprendedoras - 2


Por Mayra Zunini

Detrás de Mistura, hay historias de superación y emprendimiento de mujeres que, por motivos de salud, necesidad económica o amor, entraron a la cocina y ahora forman parte de una de las ferias gastronómicas más importantes de nuestro país. 

Flor de María Porras: Una forma de solución que se convirtió en negocio.

  • Restaurante: La Caja China de la Tía María
  • Especialidades: costillas a la caja china y chancho al palo.
  • Stand: ALC 7 – Área: Los de las brasas

Cuando una de sus seis hijas necesitaba un trasplante de ligamento en la rodilla, Flor de María vio en la cocina el método para poder apoyarse económicamente. Ahora, su sazón y sus ganas de mostrar un plato diferente, la llevó a ser una de las mujeres infaltables en esta feria gastronómica.

Son 23 personas las que trabajan en su restaurante, hombres, mujeres y hasta estudiantes de cocina, quienes aprenden de ella y la ayudan en el trabajo.

«En la cocina es importante la higiene, el trato al público y sobre todo el amor para preparar cada plato», recomienda Flor de María a quienes quieren entrar al mundo de la gastronomía.

Hilda López: De ama de casa a empresaria.

- Empresa: Phawariy

- Especialidades: Licores de coca, fruta y hierbas de la sierra peruana.

- Stand: 049 – Área: El Gran Mercado.

A sus 42 años y ya casada, Hilda López buscaba una forma de tener independencia económica y la encontró en un negocio familiar. Su padre, desde hace 50 años producía licor en Huanta, pero su deseo era que sus hijos continúen con ese trabajo y fue Hilda quien tomó la batuta.

Con ayuda de los conocimientos de su hijo José Luis, estudiante de Administración de empresas, Phawariy pudo salir adelante y, ella convertirse en una gran empresaria.

«Nunca es tarde para empezar un negocio», dice Hilda quien en su cuarto año en Mistura, venció el miedo y los prejuicios de la edad para convertirse en la dueña de un gran negocio.

Aida Mino: Un proyecto universitario que se hizo realidad

- Restaurante: Daida Chocolates

- Especialidades: Chocolates.

- Stand: DU 23 – Área: Mundo del Chocolate.

«Todo empezó como una idea de negocio en la universidad hace diez años» comenta Aida Mino, fundadora de Daida Chocolates. Ella empezó en una cocina elaborando un par de moldes de chocolate y ahora es la Gerente Comercial de su negocio.

El secreto de su éxito es la creatividad, probar y combinar texturas y sabores. «Hemos hechos hasta trufas de papa», señala.

En su stand hay productos para todos los gustos, desde chocolates con stevia y yacón (línea sin azúcar especial para diabéticos), hasta tangas de chocolate. Pero seguirá innovando.

Maricruz Castillo: Un negocio de familia

- Restaurante: Doña Paulina

- Especialidades: Pan con chicharrón y tamales.

- Stand: Sang 4 – Área: Sangucherías.

Continuar con una receta de más de 40 años fue sencillo para los hermanos José, Hilda y Maricruz Castillo, los nietos de Doña Paulina.

Con cuatro locales, dos en Mala y dos en Lima, los hermanos dejaron de lado sus diferencias para involucrarse en el negocio. La clave para lograr los objetivos, afirma Maricruz, es el esfuerzo y la transparencia.

«Fue difícil empezar un negocio en Lima (ellos son de Mala), pero hay días en que uno cae y tiene que levantarse para seguir y mejorar», indica.

Olgar Melgar: El secreto está en las frutas

- Restaurante: Raspadillas El Planetario

- Especialidades: Raspadillas

- Stand: BE 11 – Los de los líquidos

Junto a su esposo, Emilio, guardan el secreto del sabor de sus raspadillas, «eso sí, son 100% de pura fruta», agrega Olga Melgar. Ella inició en el negocio con una máquina de raspadillas en las playas de Chorrillos.

En su primer día vendió solo S/.12. Sin embargo esa misma semana en una actividad logró recaudar S/.180. Su sueño era que Gastón Acurio probara sus raspadillas y que la invitaran a Mistura. Su sueño se logró.

Olga, junto a su familia, ya tiene cuatro años formando parte de la feria y ya tiene un local en Chorrillos en el que recibe clientes todos los meses del año.

Teresa Requena y Ana María Williams: Vecinas, amigas y socias.

- Restaurante: Tentación Chalaca

- Especialidades: Chanfainita

- Stand: 2 – Área: Carretillas

Unieron fuerzas por amor a la cocina y para sacar adelante a su familia. Teresa Requena y Ana María Williams están por primera vez en Mistura. Temerosas, pero contentas, buscan atraer a todas las personas que pasan por su stand.

«Cuando una está mal, la otra ayuda», señala Ana María. Ambas viven en Puerto Nuevo, Callao  y aunque tienen diferentes caracteres, se complementan y buscan, a través de su negocio, que sus hijos tengan una profesión y sean «personas de bien».

Los valores que predican son la lealtad y la perseverancia, pero el motivo que las une es la cocina. Esperan formar parte de Mistura por muchos años más.

Chanidapa Wongboonsri: De Tailandia a Perú

- Restaurante: Ají 555

- Especialidades: Comida tailandesa

- Stand: CF 11 – Los de fusiones

Llegó al Perú hace dos años y se quedó. Chanidapa Wongboonsri o «Chani», encontró el amor en el país y formó un restaurante tailandés.

El nombre de su empresa nace como efecto del ají, principal ingrediente en las comidas de su país. «Pienso en este nombre porque comer ají produce endorfina, te hace más alegre y 5 en tailandés es “ha”, así que sería Aji Ha Ha Ha», comenta entre risas.

Su esposo, quien la acompaña en Mistura, nos dice que aunque el peruano no está acostumbrado a probar nuevos ingredientes, ellos están dispuestos a enfrentar ese reto y presentar una nueva opción de comida en la sazón tailandesa.

 

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