Follow @viu_ecpe !function(d,s,id){varjs,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document,'script', 'twitter-wjs');
Eran las seis de la mañana del lunes 31 de diciembre del 2001. Yo era reportera del noticiero Buenos Días Perú en Panamericana Televisión y tenía por encargo trasmitir en vivo lo que sucedía en los exteriores de la Morgue Central de Lima.
Cuando llegamos con el camarógrafo vimos un verdadero caos. Ni bien bajamos de la camioneta del canal decenas de personas se abalanzaron sobre nosotros suplicando -con fotografía en mano- que publicáramos la imagen de su familiar que había desaparecido desde el sábado en la noche. Lo último que supieron de ellos fue que habían estado en Mesa Redonda.
Nunca olvidaré la impotencia de no poder ayudar a ese padre que casi sin voz y mirando directamente a la cámara le pedía a su hija que lo llame: “¡Por favor, Caterine ven, ¿dónde estás, hijita?” O a esa esposa que buscaba con desesperación a su marido y a su hijo de 7 años. Ella ya había recorrido todos los hospitales y nadie le daba información de su familia. Los tres vendían chispitas mariposas y cohetecillos rojos y verdes en el jirón Cusco del centro de Lima, pero a las 7 de la noche ella regresó a su casa por más mercadería.
Ese enlace debe haber sido uno de los más dolorosos que me ha tocado hacer. Había pasado un día y medio del trágico incendio y todos –sociedad y autoridades– seguíamos perplejos ante lo acontecido. Las llamas habían consumido lo que hallaron a su paso: Autos, tiendas y gente.
Unos metros más allá de la puerta principal de la morgue logré reconocer a una comerciante ambulante con quien había tenido un altercado durante la realización de una nota la semana anterior. Había coordinado con la Municipalidad de Lima, hacer un operativo de fiscalización contra el comercio ambulatorio de juegos pirotécnicos. Recuerdo con claridad que, a pesar de que llegamos con los fiscalizadores, los ambulantes reaccionaron con violencia ante nuestra presencia y con insultos nos pedían que los dejáramos trabajar.
Esta señora de contextura gruesa y pelo teñido de rubio me empujó con fuerza. Tenía un costal de colores lleno de pirotécnicos. Esa mañana del 31 de diciembre estaba llorando junto a un hombre. Al parecer estaba a la espera de alguna respuesta, pero nunca me atreví a averiguar qué le pasaba.
Luego de la muerte de cuatro trabajadores de la cadena de cines UVK en Miraflores, todos se echan la culpa de lo ocurrido. Nadie –autoridades, empresarios ni consumidores– imaginaba que algo así podía suceder en Larcomar y ese es precisamente el gran problema del Perú, el pensar siempre que: “eso no me va a pasar”.
Y entonces rellenamos los extintores con arena para pasar las inspecciones y obtener permisos municipales. Hacemos gabinetes de mangueras que solo son decorativos, compramos alfombras sin retardante de llamas porque es más barato y a simple vista se ven igual. Seguimos ampliando nuestros locales sin ninguna consideración técnica. Cruzamos las avenidas en luz ámbar, manejamos borrachos, ponemos lunas polarizadas antes de sacar licencia, invadimos las calles para hacer nuestras cocheras, etc, etc. Total nunca nos va a pasar nada malo.
En un mes se cumplirán 15 años de la tragedia de Mesa Redonda y por increíble que parezca seguimos siendo irresponsables: todos. No basta con conmoverse al ver a una hija llorando a su valiente madre que murió por salvar a sus compañeros del cine. O mover la cabeza indignados diciendo una y otra vez que no hemos aprendido nada. No pues, no lo hemos hecho. Este país lo hemos hecho nosotros. No hay ordenanza, ni ley durísima que lo ordene, si primero no cambiamos nosotros mismos. (function(d,s, id) { var js, fjs =d.getElementsByTagName(s)[0]; if(d.getElementById(id)) return; js =d.createElement(s); js.id = id; js.src =“//connect.facebook.net/en_US/sdk.js#xfbml=1&version=v2.4&appId=465882020151522”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);}(document, 'script','facebook-jssdk'));VIŸ