Las últimas campañas de moda y belleza nos han enseñado que no existen impedimentos para sentirnos hermosas. Ella es Katie Meade, una mujer con Síndrome de Down que a sus 32 años se ha convertido en la imagen de una marca de productos de belleza.
Beauty and Pin-Ups es una empresa especializada en productos para el cabello. Cuando su CEO Kenny Kahn buscaba una modelo para su nuevo producto llamado "Fearless" pensó en Katie, a quien había conocido a través de la organización Best Buddies que conecta personas con habilidades especiales con amigos voluntarios.
“La marca es una celebración del empoderamiento femenino y de modernizar el mensaje de las chicas Pin-Up de 1935. En cuanto nació el nombre del producto pensé en Katie, ella es una chica sin miedo”, dijo Kahn a la revista People. “Es divertida y está cómoda con ella misma”.
Pero no todo fue felicidad para Katie. Desde pequeña tuvo que soportar el bullying en la escuela por ser diferente. Pero nunca dejó que esto la detenga y en 1999 participó en las Olimpiadas Especiales ganando una medalla de oro en gimnasia. Hoy ella tiene un trabajo que le permite ser independiente y disfrutar de la vida.
“Quiero inspirar a todos a sentirse bien consigo mismos. Quiero compartir mi historia de lo que es no tener miedo para mi”, dijo Katie a Buzzfeed. Meade confiesa que siempre fue amante de la moda, pero que su tía que anda en silla de ruedas le enseñó que la discapacidad y la belleza pueden ir de la mano.
Ella no es la primera persona con Síndrome de Down en ser parte de la industria de la moda. Madeline Stuart y Jamie Brewer lucieron glamorosas durante los desfiles de la Semana de la Moda de Nueva York.