La esferokinesis consiste en realizar diversos movimientos con ayuda de esferas (balones) de varios tamaños, con el fin de despertar una mayor conciencia del cuerpo.
Aplicado al embarazo permite a la gestante tener un mejor control y confianza de su cuerpo, ampliar su respiración, volverse más flexible y descomprimir órganos internos, para lograr que esta nueva etapa sea más llevaderanos, explica Karine Aguirre, instructora de la clínica Delgado.
Asimismo, la esferokinesis es una herramienta que a través de ciertas posiciones, enseña a afrontar las contracciones de la manera más cómoda posible al momento del parto.
¡Si esperas un bebé tienes que probarlo! Verás que estarás más ágil, ligera y 100% lista para la llegada de tu bebe.
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La esferokinesis puede practicarse desde los 3 hasta los 9 meses sin problemas ya que se hacen movimientos pausados que no generan dolores ni riesgos.
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Escucha de la respiración y conexión con el bebe. En posición decúbito dorsal, con la pelvis sobre la pelota semiinflada (45 cm), las piernas flexionadas y la cabeza ubicada más arriba del corazón con ayuda de almohadas, lleva las manos sobre la barriguita y concéntrate en tu respiración. Relájate.
(Foto: Vinicios Barros)
Posición decúbito lateral. Acomódate de forma lateral. Pon un cojín entre tus piernas (guíate de la foto) y la pelota de 45 cm debajo del tórax. Realiza una apertura de brazos y termina encontrando las palmas de las manos.
(Foto: Vinicios Barros)
Flexión sobre pelota de 75 cm. Colócate de rodillas sobre una almohada, sujeta el balón grande con ambas manos, recostando el pecho y ligeramente el vientre, relaja la cabeza hacia un costado y mueve la pelvis lentamente hacia adelante y hacia atrás.
(Foto: Vinicios Barros)
Sentada sobre la pelota. Siéntate sobre la pelota de 75 cm con las piernas abiertas, como lo hace la modelo, lleva las manos hacia tu barriga y empieza a generar la movilidad de la pelvis a través de movimientos circulares y laterales, pero sin mover los pies de su lugar.
(Foto: Vinicios Barros)
Extensión sobre pelota de 75 cm. Lleva las manos a la cabeza y échate hacia atrás sobre el balón de forma que tu espalda y tus glúteos queden apoyados correctamente sin tambalearte. No olvides separar los pies. Esta posición te ayudará a estirar la columna y tonificar piernas.
(Foto: Vinicios Barros)
Estiramiento de cadena lateral y tonificación de piernas. Recostada sobre el balón (como ves en la foto) y con las piernas de apoyo en el piso, una adelante y otra atrás, estira un brazo. Luego, cambia de lado. En esta posición, toma conciencia de tu respiración.
(Foto: Vinicios Barros)
Los balones:
Cumplen una función muy importante al estar en contacto con el cuerpo:
Chico (20 cm)
Se usa para despertar la conciencia de zonas muy localizadas como la columna, los hombros y las caderas.
Mediano (45 cm)
Este se utiliza semiinflado y sirve para descomprimir órganos internos, liberar dolores, descargar tensiones y reorganizar la postura.
Grande (75 cm)
Lo que hace es darle confianza a la mamá, para poder entregar gran parte de su cuerpo al balón, sintiéndose sostenida por un volumen grande, que le da soporte y se siente suave. También permite alargar la columna y darle movilidad a los huesos de la pelvis.
Algo más:
• Antes de practicar en casa, lleva una clase guía bajo la supervisión de un experto. Recuerda que una pelota se mueve y deben enseñarte a dominarla.
• Es preferible que los papás también vayan a la clase, así él también afianzará el lazo familiar, además de prepararse para asistir a su pareja durante el parto.
• Ponte ropa deportiva cómoda y que no sea muy apretada. La práctica debe ser descalza.