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Tintes de cabello que no deberías aplicar en casa - 2

Por: Rosa Chávez Yacila

Aprender a teñirse sola el cabello –y hacerlo bien– es un don reservado para las más meticulosas y tenaces. Al principio suele ser difícil cumplir el papel de colorista y cliente a la vez, pero cuando pescas la “maña”, sales ganando: ahorrarás tiempo y dinero.

Sin embargo, existen ciertos procedimientos que no debes realizar por tu cuenta por más que quieras. Por ejemplo: elegir tintes de cabello en tono rubio si lo tienes rojo o negro. Este es un cambio de color que se hace de forma progresiva.

Es tan complicado realizarlo por ti misma que cuando Christina Hendricks –estrella de la serie “Mad Men”, antes pelirroja y ahora rubia– salió en un comercial a decir que sí se podía con un solo pote de “Nice ‘n Easy” de la marca Clairol, se armó una controversia. La propaganda fue tildada de engañosa y exagerada por la y ha sido vetada en el Reino Unido.

Una publicidad protagonizada por Hendricks ha sido prohibida en Reino Unido por mostrar un procedimiento de teñido 'engañoso'

Conversamos con Juan Manuel Muñoz, colorista de “One blush”, quien nos explicó por qué no es sencillo cambiar de pelirroja o morena a rubia y cómo deberías hacerlo.

- Los tintes que más pigmentan nuestro cabello son el negro y el rojo. Si deseas pasar de cualquiera de estas tonalidades hacia el rubio o algún color claro –como los castaños– debes acudir a un especialista.

- Si lo haces tú sola lo más seguro es que obtengas resultados negativos: color rubio o claro disparejo, intensificación del color negro o rojo, maltrato del cuero cabelludo y del cabello mismo.

- En cambio, si acudes a un especialista este te indicará el procedimiento a seguir. Lo más probable es que necesites varias sesiones –de más de dos horas cada una– para alcanzar una melena blonda.

- Mientras más tiempo hayas sido pelirroja o morena, más cuesta alcanzar el color claro para tu cabello. Por ello debes ser sincera con el colorista, solo así él encontrará mejor estrategia a seguir.

- Entre cada sesión de tinte deberá transcurrir un lapso prudente para que el cabello “descanse” y no sufra daños. Algunas de las sesiones son solo de hidratación o fortalecimiento. 

 

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