MDN
Macla Yamada
Adriana Chavez Farro

Puede leer hasta tres libros al mismo tiempo. Uno ligero, otro que lleva a sus viajes y el que la acompaña durante sus descansos. Ahora mismo trae bajo el brazo “Historia del fútbol”. Y es que desde que conduce “Entre memes”, un programa deportivo que busca sintonizar con los más jóvenes de forma lúdica y divertida, siente que tiene un largo camino por recorrer.

María Claudia es “una actriz que juega”. También, animalista, bailarina y embajadora de “Enseña Perú”, una iniciativa cuyo objetivo es llevar la educación a todos los rincones del país. Los más pequeños, piensa, aprenden de manera especial con el teatro. Se descubren a sí mismos e imaginan con absoluta libertad. Para ella, la actuación, además de una profesión, es un medio a través del cual puede comunicar, denunciar y ayudar a quienes lo necesitan. Con apenas 23 años, María Claudia Yamada promete dar lo mejor de sí misma para cambiar, poco a poco, el mundo que la rodea.

Cada vez más mujeres disfrutan del fútbol...
De chiquita lo odiaba. Recuerdo que mi hermano veía los mundiales y para mí era una tortura. Pero cuando me llamaron para el casting del programa me dije: “¿Por qué no? Este puede ser un año para experimentar”. Tras ser elegida, quedé maravillada con este deporte.

¿Qué te generó la clasificación del Perú al Mundial?
Me emociona poder ver a nuestra selección en una Copa del Mundo después de 36 años. Sin embargo, es una pena que de todas las personas que trabajamos en el canal, quien merecía ver a nuestro país en Rusia era Daniel Peredo. Ahora que ya pasó un poco la tristeza por su fallecimiento, decidí quedarme con su garra y dedicación. Así, su muerte no solo significará dolor.

¿Qué otro significado tiene para ti?
La muerte debe recordarnos quién era la persona que se fue y permitirnos cultivar su legado. Daniel trabajaba 24/7 y nunca refunfuñaba. Respiraba fútbol y actuaba con humildad y pasión.

En el Perú no estamos acostumbrados a ver a una mujer tratando tópicos futboleros...
En el ámbito deportivo, las mujeres somos subestimadas. Hubo gente que, tras la emisión de “Entre memes”, decía: “Parece que las chicas no saben”. Yo soy actriz; así que al inicio jugaba a ser la conductora del espacio. Ahora, en cambio, dedico tiempo a aprender. Leo muchísimo, porque es uno de mis pasatiempos favoritos. Y el deporte me ha abierto una ventana infinita de lectura. Nadie nace sabiendo. Cultivarse es un proceso muy bonito al que hay que darle tiempo.

¿Tienes proyectos fuera de la actuación?
Sí. Soy embajadora de “Enseña Perú”. Esto me entusiasma porque este año sentí que algo me faltaba y creo saber qué es. Deseo que mi carrera no se limite a estar sobre un escenario o grabar una novela. Quiero enseñarle a los niños que la actuación es una puerta para ser libres, comunicarse y denunciar. Anhelo ayudarlos, escucharlos, descubrir con qué van a sorprenderme.

¿Qué crees que nos falta como sociedad?
Lo que más falta nos hace es la empatía. Está bueno respirar para no ser tan reaccionarios. Lograrlo es complicado y toma tiempo. Pero si realmente buscas generar una transformación permanente y de corazón, debes darte el trabajo. Este año haré lo que me nazca y lo haré bien. No actuaré guiada por el dinero o la presión. Cuando el cambio empieza en ti y es genuino, tu alrededor lo siente y lo adopta. Así, todos se contagian. Por otro lado, el amor es una base sólida e importante en la vida.

¿Qué te despierta amor?
Las cosas simples como ver una película con mi mamá o estar con mis cuatro perros. Eso hace que me sienta plena y feliz. No me entusiasman los regalos grandes, pues considero que en los pequeños detalles reside lo verdadero.

Los temas de género vienen discutiéndose cada vez más. ¿Has experimentado violencia por ser mujer?
Desde que trabajo en televisión y en teatro me he sentido acosada. Como todas, he recibido uno que otro comentario que no me ha gustado y no me he callado. Situaciones de ese tipo deben enfrentarse en el momento. Por eso, siempre he respondido.

¿Alguna vez has tocado este asunto desde la ficción?
En setiembre estrenaré “La pequeña niña”, una obra que trata sobre el temor y está inspirada en un cuento de Luigi Valdizán y Bea Chu. Mi personaje está molesta porque la niña no tiene miedo. Creo que esta puesta en escena marcará un precedente porque no temer es el mensaje que debemos transmitir hoy. Por eso me encantaría que sea vista por mucha gente.

¿Quiénes deberían escuchar ese mensaje?
Las nuevas generaciones. Trabajamos para ellas y debemos hacerlo juntos para que las mujeres puedan caminar tranquilas por las calles. Agradezco que mi trabajo como actriz me permita decirle a una niña que no tenga miedo y, de lo contrario, que lo verbalice. Los artistas tenemos poder sobre el escenario. Hay muchos ojos puestos en ti y puedes hablar claro y directo.

¿Has cometido errores de los que te arrepientes?
Errores tenemos todos: ¡qué aburrido sería ser perfecto! Nunca tratarías de cambiar lo que te disgusta de ti mismo.

¿En algún momento te has sentido perdida?
La pregunta me recuerda a una persona que ya no está: Claudia Dammert. Cuando ensayaba la obra “Sobre Lobos” sufría una depresión muy fuerte y larga. Un día, Claudia me dijo que tenía ojos tristes. Le conté lo que me sucedía, ella agarró mi cara con firmeza y dijo: “La mierda es el mejor abono. Sumérgete en lo más profundo y no tengas miedo a tu oscuridad”. Eso me marcó. Me di cuenta de que me siento mejor mientras más me quiero y acepto. La noche es siempre más oscura antes del amanecer.

Fotografía: Vicente Mosto
Directores de arte y styling: Gerardo Larrea y Antonio Choy Kay

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