Desde que se volvió duquesa, Meghan Markle ha optado por mantener la onda 'classy'. Vestido recatados y de tonos neutros: palo rosa, crema, blanco, entre otros. Sin embargo, en el último evento real la duquesa lució un vestido que rompió esquemas: un modelo amarillo vibrante.
En un evento en honor a los jóvenes excepcionales de la Commonwealth, la duquesa asistió junto a su esposo, el príncipe Harry, luciendo un vestido minimalista: midi de mangas acero y ceñido al cuerpo. Pero el toque distintivo lo tuvo el color: Markle acertó con un diseño amarillo de Brandon Maxwell.
El look se completó con su famoso peinado: un moño bajo con raya al medio. Una vez más, la duquesa demuestra que la esencia de su estilo se basa en la simpleza y elegancia. ¡Muy bien!
Y claro, esto no lo ha logrado sola pues la reina Isabel II y Kate Middleton también aman este color. Aquí te dejamos algunas imágenes del look.