¿A veces te da pereza tomarte la píldora anticonceptiva diaria o detestas el siempre incómodo momento en el que hay que ponerse el condón?
Pues tras darte este corto tour por algunos de los métodos anticonceptivos más oscuros, chiflados y hasta peligrosos de la historia, te alegrarán las opciones que tienes en el siglo XXI.
1. Acuclillarse y estornudar
En la Grecia antigua estaban convencidos de que brincar y acuclillarse inmediatamente después de una sesión amorosa evitaba que el esperma entrara en el útero de las damas.
Y un estornudo consolidaba la misión.
2. Testículos de comadreja
(Foto:Shutterstock)En el Oscurantismo europeo pensaban que si una mujer se amarraba testículos de comadreja a la pierna se protegería de embarazos indeseados.
Para ser justos, pocas cosas inspiran menos pasión que ver que la dama de tus sueños tiene los testículos de un animal colgando de una pierna.
3. Agua de herrero
No conformes con la técnica de brincar y acuclillarse, los antiguos griegos también aconsejaban tomarse los residuos tóxicos de los herreros, es decir, el agua que usaban para enfriar sus herramientas.
De alguna manera se puede decir que era efectivo pues contenía mucho plomo.
Así que era anticonceptiva, pero sus efectos secundarios eran náusea, insuficiencia renal, convulsiones, coma y muerte.
Lo más asombroso es que una versión de esa técnica seguía usándose hasta la Primera Guerra Mundial, cuando las mujeres se iban a trabajar como voluntarias en fábricas con plomo, sólo para que las mantuviera estériles.
4. Caca de cocodrilo