MDN
Susan Prieto
Jorge Chávez Noriega

A los cinco años, supo que su destino estaría ligado a la música. A esa edad, el escenario era la sala de su casa, donde entonaba los temas que popularizaron a Shakira. Ya en primaria, pidió que la inscribieran en clases de canto durante las vacaciones de verano. Su mamá le cumplió el deseo y llevó un taller en el Museo de Arte de Lima. Aquel fue el inicio de lo que vendría más adelante.

De los conciertos en las reuniones familiares dio el salto a las actuaciones del colegio. Su afinación vocal sorprendió a sus profesores y compañeros. Susan interpretaba cumbia, rock, boleros. En el 2012, la oportunidad se presentó de forma insospechada. Fue invitada a ser parte del público de un programa de televisión.

Mientras esperaba a que saliera al aire, comenzó a cantar “para matar el tiempo”. Un asistente de producción la escuchó y llamó a la encargada del casting del reality “Perú tiene talento”, que se encontraba en el set de al lado. La mujer la animó a pasar la audición y ella lo hizo sin imaginar que sería una de las finalistas. “No lo buscaba, se dio de manera casual”, revela.

A partir de entonces, empezó a brillar. En el espacio televisivo “La Voz” (2013) tuvo como coach (y ahora amigo) al intérprete mexicano Kalimba, quien la ayudó a mejorar su técnica. La artista de 25 años sumó cientos de miles de seguidores en Twitter, Facebook, Instagram y en su canal de YouTube.

Su video más destacado posee más de nueve millones de reproducciones. Se trata de la versión de “Despacito” que canta a dúo con Luis Fonsi. Susan Prieto lo contactó a través de una aplicación y, tras ver los videos de sus covers, los representantes del puertorriqueño le respondieron. Así nació el dueto y la promesa de repetirlo cuando él regresara al Perú.

¿Qué aprendiste de tu experiencia en la televisión?
Yo he sido tímida y por eso, valoro que me enseñaran a enfrentarme a las cámaras, a manejar los nervios y cantar bajo presión. Es bueno romper barreras y dejar de ponernos límites.

¿Te gusta la exposición mediática?
Al principio me parecía rara. Y aunque a veces la sigo percibiendo extraña, es superbonito que se acerquen a saludarte. Muchas personas saben quién soy gracias a la televisión.

Y a las redes sociales.
¡Por supuesto! De hecho, comencé compartiendo mis covers allí. A la gente le gustó y el de “Díganle”, de Corazón Serrano, se volvió viral. Hasta me llamaron de la radio porque querían difundirlo. ¡Fue increíble! Las redes sociales han sido vitales para que mi carrera despegara.

En las redes también se descargan los prejuicios. ¿Has recibido comentarios desatinados por ser una chica de talla grande?
Sí. Sin embargo, no me han importado. Simplemente, no les presto atención. Tengo suficiente personalidad para hacerles frente sin que me afecten. Nunca he permitido que nadie me falte el respeto. Ni en el colegio.

¿De dónde viene esa seguridad?
De mi familia. Es fundamental que las personas más cercanas a ti te demuestren cuánto te valoran. Mi mamá, quien es mi manager, me inculcó el amor propio desde pequeña. Con el tiempo, adquieres seguridad y aprendes que ningún comentario tiene que hacerte sentir menos. Si estás bien contigo misma, no interesa lo demás.

Subir de peso puede perjudicar la salud. ¿Cómo te cuidas?
Siempre he sido gordita y no me molesta. Pero en los últimos meses, aumenté bastante de peso. Fui consciente cuando afectó mi actuación. Me cansaba en el escenario, me faltaba el aire y no interpretaba bien. Es decir, no daba lo mejor de mí al público. Decidí cambiar y ahora realizo ejercicios y llevo una dieta saludable.

¿Te ha costado mucho conseguir tu nuevo estilo de vida?
Los ejercicios no me costaron, solo levantarme temprano (risas). Tres veces por semana ejercito con un personal trainer para evitar el sedentarismo. Además, dejé los carbohidratos y el azúcar. Seguiré así hasta alcanzar un peso con el que me sienta cómoda.

¿Hasta dónde te gustaría llegar profesionalmente?
Hoy, mi prioridad es contar con temas propios en los géneros que deseo explorar: el reggaetón y las baladas. Un productor está haciendo los arreglos de una canción en Los Ángeles, así que viajaré en noviembre para grabar el videoclip. ¡Estoy emocionada! Además, quiero continuar con los shows en provincias y, por qué no, abrirme camino en el extranjero. Mi sueño es ganar un Grammy y cantar en los MTV Video Music Awards.

Son sueños ambiciosos…
Sí. Por eso trabajo mucho para cumplirlos. La música no es una carrera de velocidad. Necesitas ser perseverante. La constancia y el empeño que pongas en lo que haces es la ruta para conseguir tus sueños. No hay más fórmulas. Aunque un poco de suerte tampoco viene mal.

Susan está decidida a volar. Su audacia y determinación la impulsan a diseñar un camino que le permite proyectarse en grande. Sabe que no es fácil, nada lo es, pero eso no la detiene. Beyoncé, una de las figuras de la música que se ha convertido en su inspiración constante, dijo alguna vez que el poder significa trabajar duro y sacrificarse. Susan ya sabe de eso y tiene claro que todo llega a su tiempo. Está segura de que confiar, descubrir y crear son palabras que van de la mano.

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