¡Atento, doglover! Tu engreído no necesita estar enfermo para ser revisado por un médico veterinario. Y es que la medicina preventiva es muy importante para asegurarte de que tu mascota está en buenas condiciones de salud.
En ese contexto, el hemograma es uno de los exámenes más importantes para evaluar su estado de salud. “Si se trata de un control preventivo, lo recomendable es hacer este examen cada seis meses”, señala Micaela Vizquerra, médica veterinaria y socia fundadora de WUF.
Vizquerra explica que, a través de este examen, es posible tener información sobre los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas de una mascota.
“Este examen sirve para detectar varias enfermedades: los glóbulos rojos nos permiten identificar si una mascota tiene anemia; los glóbulos blancos pueden detectar una infección o inflamación; mientras que las plaquetas bajas pueden ser un indicio de erliquia”, explica.
Además, resalta la veterinaria, es fundamental complementar el hemograma con otros exámenes que contribuyan a tener un panorama más amplio sobre la salud de cada mascota.
“Hay que tener en cuenta hacerlo con un perfil bioquímico, en donde también se observa la función hepática, la función renal, entre otras cosas”, añade.
¿Cómo se realiza un hemograma completo?
Acude a tu veterinario de cabecera para solicitar este examen, así como otros exámenes que considere indispensables para el control de tu engreído.
“Lo más importante es solicitar un hemograma y examen de bioquímica: si se evidencia una alteración, hay que hacer exámenes más complementarios”, agrega Vizquerra.
Para observar el estado de los órganos, por ejemplo, es necesario realizar una ecografía abdominal; y, en la parte del tórax, una radiografía de tórax; así como exámenes cardiológicos.
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