Por Carolina Taboada
Médico veterinario MVZ 8788
Los primeros auxilios son claves en una situación de emergencia mientras llegamos donde nuestro médico veterinario de confianza. Una mascota puede sufrir heridas, raspaduras e, incluso, una mordedura de otro animal. Los paseos diarios al aire libre o pequeños accidentes en casa pueden ser causa de alguna lesión. Curar de forma correcta una herida puede significar la diferencia entre que la zona afectada se cure pronto o que, por el contrario, se infecte y empeore.
En casa se puede realizar una cura de primeros auxilios a partir de cinco sencillos pasos: evaluar la gravedad de la herida, limpiar la zona, desinfectar el corte, dejar airear y proteger la herida.
PASO 1: Evaluar la gravedad de la herida
Cuando nuestra mascota sufre una lesión, analizar la gravedad de la herida es el primer paso que debe tenerse en cuenta. No todos los animales permiten que se realice una exploración de su herida en detalle y de un modo tranquilo, así que es importante ser cuidadosos y/o contar con un bozal.
PASO 2: Limpiar la zona afectada
El pelaje puede entorpecer la cura de la herida. Es recomendable recortar el pelo de nuestra mascota en la zona que rodea la lesión. Hágalo de forma cuidadosa, con una tijera de punta roma. Reducir la cantidad de pelo en el área afectada no solo ayudará a realizar una mejor revisión de la herida, sino que también facilitará las curaciones. La limpieza de la zona afectada, con agua tibia y jabón, es el primer paso para asegurar una buena cicatrización. Esta limpieza ayudará a retirar posibles bacterias o restos de materiales que haya en la herida.
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PASO 3: Desinfectar la herida
Una herida puede resultar dolorosa y puede que el área se inflame. Aplicar un poco de hielo sobre la zona ayuda a reducir el dolor, así como la hinchazón a consecuencia de la herida. Hay que envolver el hielo en una tela para no humedecer más la zona.
Después se debe utilizar un antiséptico general para desinfectar la herida. La elección del antiséptico es muy importante, existen muchos antisépticos en el mercado veterinario. La clorhexidina es útil para limpiar y el ácido hipocloroso no solamente combate la infección sino también acelera el proceso de cicatrización. Los antisépticos son ideales para todo tipo de problemas dermatológicos, desde irritación o heridas leves hasta para aliviar los efectos secundarios de alergias y quemaduras.
Para desinfectar la herida, lo mejor es adquirir un buen antiséptico en spray y si es necesario, utilizar una gasa para esparcir el producto en toda la zona afectada. Esto se debe de hacer de dos a tres veces al día hasta que la herida cicatrice.
También se puede aplicar una crema antibiótica, la cual suele contar también con sustancias cicatrizantes, que pueden ayudar a que el corte de nuestra mascota cierre antes. Su veterinario le podrá aconsejar el producto más adecuado en cada caso.
PASO 4: Dejar airear y proteger la herida
Dejar que la herida se seque sin taparse es, generalmente, la mejor opción. En estos casos, es adecuado usar un collar isabelino, de esos que rodean la cabeza del animal e impide que tengan acceso a la herda con su boca o sus patas. Así se evita que el animal humedezca o dañe la herida.
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CONTENIDO DEL BOTIQUÍN Guantes de latex: Es importante protegernos y proteger a nuestra mascota de los microorganismos a los que estaríamos expuestos al auxiliarlo(a) en una emergencia. Gasas estériles. Esparadrapo de tela. Algodón (para aplicar productos o para usar como tapones durante el baño). Antiséptico general en spray. Agua oxigenada. Alcohol Lágrima sartificiales (gotas estériles para los ojos). Estas pueden aliviar un malestar mientras llevamos al médico a nuestra mascota. Crema antibiótica. Limpiador de oídos: Algunos antisépticos en spray pueden ser utilizados para también para este fin. Tijeras pequeñas y con punta roma (sin punta). Pinzas: Serán útiles para retirar garrapatas o piques alojados en la piel de nuestras mascotas. Collar isabelino
Recomendaciones para tu botiquín de emergencias para mascotas: El botiquín debe rellenarse completamente después de su uso para que nunca nos falte nada ante una emergencia. Debe tener un inventario escrito; una hoja de papel en la que aparezca una lista con todo su contenido. No debe ser “compartido” para las personas y las mascotas. El botiquín debe estar fuera del acceso de niños y mascotas. Lo más importante de todo es tener a la mano teléfono de contacto, dirección dirección exacta y horarios de nuestra clínica veterinaria habitual y del hospital veterinario abierto 24 horas más cercano.
Referentes:
“Cats & Dogs” de Laura Quaglio
“Primeros auxilios en perros y gatos” de Enrique Ynaraja Ramírez
“Curar la herida del perro en 4 pasos“ de Eva San Martin.