Se recomienda masajear la garganta del animal una vez que se inserta la pastilla, eso facilita que la trague.
Se recomienda masajear la garganta del animal una vez que se inserta la pastilla, eso facilita que la trague.
Andrea Carrión

La respuesta obvia tal vez sea mezclar la pastilla con su plato de comida, pero ¿qué pasa si tu perro o gato se come todo menos la pastilla? ¿Y si no tiene hambre? ¿Y qué pasa si la hora de la medicina no coincide con su hora de comida?

Una forma sencilla de incrementar el porcentaje de éxito es escondiendo la pastilla en bocaditos apetecibles para tu mascota como mantequilla de maní, queso crema, puré de jamón, salchicha, helado, plátano y hasta yogurt. Simplemente insertas la capsula o tableta en lo que decidas darle de comer y lo insertas en su boca. Lo más probable es que lo engulla sin masticar, entonces habrás tenido un punto a favor. Eso sí, asegúrate que lo haya tragado todo, no vaya a ser que la pastilla termina en su cama, debajo del sillón o del refrigerador.

Si tienes la mala suerte que a tu perro o gato le encanta masticar lo que llega a su boca, otra opción es pulverizar la tableta o vaciar el contenido de la cápsula y mezclarla con el bocadito. Es una excelente forma de disfrazar el sabor y el volumen del medicamento. Ni cuenta se dará que se lo tomó. Y si no tienes un triturados de pastillas, dos cucharas grandes harán muy bien el trabajo.

Algunos animales son más astutos que otros y aprenden a detectar la hora de la pastilla. En muchos casos se resistirán a recibir lo que se les ofrezca, entonces, una forma de engatusarlos es darles primero un pedazo de su comida o premio favorito primero, sin pastilla, e inmediatamente darle otro con pastilla.

La forma más cruda de medicar a un animal es insertando la pastilla directamente en su boca. Para quienes no están acostumbrados a hacerlo, puede ser muy intimidante, especialmente cuando tienes los colmillos a milímetros de tus manos y a pocos centímetros de tu cara.

Si decides hacerlo, primero consulta con un experto en el tema. Puedes complementar la clase buscando videos en Internet. Este método consiste, básicamente, en abrir mandíbula, insertar la pastilla hacia el final de la lengua, lejos de los colmillos y cerca de la garganta, cerrar el hocico y acariciar su garganta para facilitar que se la trague.

Si ésta no es una opción, puedes intentar insertando la pastilla con una pistola de pastillas. Su forma es como una jeringa larga y delgada en forma de cañita. Esto ayuda a evadir los dientes filudos y la posibilidad de que tus manos terminen incrustadas en el medio.

Antes de tomar una decisión, toma en cuenta el carácter de tu mascota. Si tienes un perro o gato dócil que se deja hacer de todo, cualquier método es válido, solo dependerá del que te haga sentir más cómodo. Si tienes una mascota nerviosa y agresiva, evita exponer tus manos y opta por los bocaditos.

Siempre es bueno tomar en cuenta el temperamento del animal para evitar ataques sorpresa.
Siempre es bueno tomar en cuenta el temperamento del animal para evitar ataques sorpresa.

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