Pese al esfuerzo de muchas municipalidades para facilitar el arrojo de excretas en el basurero, aún vemos vecinos que no creen –o no quieren creer- que su responsabilidad como propietarios es limpiar lo que deja su mascota en plena vía pública. Un video transmitido recientemente por el programa ‘24 Horas’, en el que un sujeto identificado como Carlos Castro golpea a un vigilante de 79 años que le exige recoger las excretas de su perro en la calle Juan Fanning, en Miraflores, ha generado miles de reproducciones y toda una serie de reacciones de rechazo.
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A estas alturas, quienes pasean perros ya deberían de tener bien asumido que recoger sus heces es su tarea, pero para quienes aún no lo tienen muy claro, aquí algunas razones:- El dejar las heces en plena vía pública afecta el ornato al darle mal aspecto y mal olor a nuestras veredas, parques y jardines.- Expone a personas y animales a una serie de enfermedades, particularmente a los niños que suelen jugar sobre el pasto absolutamente inconcientes de los riesgos que hay en su entorno.- Las excretas de los perros contienen huevos de parásitos que al no ser recogidos, se diseminan y se incorporan al medio ambiente, pudiendo contaminar a personas y animales mediante ingestión y/o respiración.
- La caca de perro no es fertilizante y puede contaminar el agua que pasa por canales de riego, ríos, acequias y vías de agua subterráneas. - Dejar el excremento de los perros a su suerte contribuye a generar sentimientos adversos hacia las mascotas. - Se deja una especie de campo minado donde cualquier distraído puede ensuciarse.- Atrae moscas.- Se envía un mensaje erróneo a las nuevas generaciones.- Genera situaciones de violencia.- Quien no recoge las excretas se expone a sanciones o multas. Por ejemplo, la Municipalidad de Lima tiene una infracción del 10% del UIT (ascendiente a S/. 395 soles).