¿Tú perro se persigue la cola? Conoce qué hay detrás
¿Tú perro se persigue la cola? Conoce qué hay detrás

Seguro has visto perros que dan vueltas tratando de atrapar su cola. La conducta es normal y frecuente, sobre todo en perros jóvenes o cachorros, nos comenta el médico veterinario Juan Carlos Tong, pues lo hacen para jugar. Pero, hay que estar alertas pues algunos casos pueden tratarse de alguna alteración del comportamiento o de problemas neurológicos.

Si al atrapar su cola, tu perro la muerde de manera compulsiva, será necesario que lo lleves a un veterinario que tenga conocimientos sobre etología o alteraciones conductuales para que establezca un buen diagnóstico, determine las causas que originan la actitud y decida la mejor terapia. Además, según sea el caso, podría recetarle a tu mascota un tratamiento farmacológico.

El veterinario Giuseppe Pastor agrega que otras razones por las que los perros pueden perseguir su cola para mordérsela, son cuando se sienten incómodos ante alguna situación, están irritados, tienen alguna herida que los moleste o como reacción a alguna alergia.

Chequea a tu perro y no dejes de preocuparte si la conducta es compulsiva, pues al morderse la cola podría lesionarse y causar la pérdida del pelaje, heridas difíciles de curar e infecciones crónicas que, pueden ser graves y terminar con la amputación de esta parte de su cuerpo.

Para tomar en cuenta:

- Juegos. Enséñale a tu cachorro a jugar con juguetes apropiados. Busca actividades que le permitan canalizar sus energías positivamente

- Estructura. La cola es la extensión de la columna vertebral. Ayuda a que el perro tenga equilibrio y balancee su cuerpo

- Movimiento. Cuando el perro mueve la cola emana señales olorosas. Una cola elevada o que se menea ayudará a expulsar el olor de las glándulas del ano. Más bien, cuando está en peligro, esconderá la cola entre las patas para evitar que el olor se perciba y así pasar desapercibido.

- Cuidados. Una cola fracturada no se puede enyesar. Según el caso, podría operarse para colocarle clavos, tornillos y láminas de titanio. Otra opción es la amputación.

Con información de Lucero Yrigoyen M.Q.

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