Los motivos pueden ser desde piojos o garrapatas en la cola hasta cuestiones de carácter compulsivo.
Los motivos pueden ser desde piojos o garrapatas en la cola hasta cuestiones de carácter compulsivo.
Andrea Carrión

Hace unos años, mientras visitaba una perrera municipal en Los Ángeles, California, me llamó la atención un perro que daba vueltas como trompo, decidido a atrapar su cola. Me reí pensando que estaba jugando y la encargada del lugar me dijo “En realidad, esto es resultado del estrés que le genera a este perro llevar tanto tiempo encerrado en su jaula. Lleva mucho tiempo esperando a que alguien lo adopte”.

El perseguirse la cola es una actividad que puede divertir a primera vista, y es que es una conducta que a cualquiera que no sabe mucho sobre comportamiento animal, puede provocarle una buena carcajada. Sin embargo, es bueno ir un poco más allá si vemos a nuestras mascotas perseguir su cola repetidamente pues podría tratarse de una condición seria.

El aburrimiento es una de las primeras causas, y de las más inofensivas cuando son eventuales. Los perros de raza Pastor Alemán y aquellos que tienen Terrier en su ADN son propensas a perseguir su cola pues ello reduce su nivel de frustración cuando se aburren.

Pero es importante prestar atención pues también puede tratarse de un desorden canino compulsivo.

En las personas, el Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC se manifiesta cuando se necesita hacer rituales concretos en actividades cotidianas o en pensamientos, lo que se traduce en comportamientos repetitivos anormales que perjudican a la persona.

En animales, esto se ve intentando cazar su cola, persiguiendo luces o moviéndose en forma errática.

Los motivos que hay detrás de estos comportamientos van desde el encierro y el maltrato, a la ansiedad o la separación temprana (antes de los 2 meses) de un cachorro de su madre.

De acuerdo con una nota publicada por el portal perrocontento.com, una investigación de la Universidad de Lohi, en Finlandia, realizada en el 2016, descubrió que los perros que persiguen su cola tienen mayor inclinación a sufrir de otros trastornos compulsivos. Descubrieron además que ese grupo de perros eran más tímidos y menos agresivos con los humanos.

Entre otros resultados, el estudio concluyó que el consumo de minerales y vitamina B6 redujo los impulsos compulsivos a perseguirse la cola, similar a lo que se ha observado en pacientes con TOC.

Otros motivos menos alarmantes que contribuyen a que los perros se persigan su cola pueden estar relacionados con heridas, insectos, ácaros, parásitos, o incluso objetos, incrustados en su cola. No está demás revisar detenidamente a nuestros perros si los vemos en ‘misión cola’.

Y siempre recuerda consultar a tu médico de confianza en caso vieras síntomas de ésta y otras condiciones inusuales en tu mascota.




*Esta nota se hizo con información de perrocontento.com

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