Al principio los huéspedes de Casa Magia estaban curiosos, atentos, pero no pasaron ni dos minutos para que con brincos y lamidas, Bella, Amy y Pepa conquistaran hasta al más reservado. El martes, estas tres perritas del albergue Milagros Perrunos -aliado a WUF- le hicieron una visita a un grupo de niños que, actualmente, pasa sus días en Casa Magia, un lugar que desde hace un año opera para asegurar el bienestar de niños en tratamiento oncológico y el de sus familiares.
Cerca de las 2:30 de la tarde, la van WUF llegó a este local ubicado en Surquillo, y cuando Mauricio Vargas, analista de marketing de WUF, salió al patio de juegos con las tres perras para hacer lo suyo, fue como si Papá Noel hubiera llegado con su trineo a repartir felicidad.“Traer a estos perros ha sido maravilloso, una oportunidad muy especial para que los niños compartan un momento con estos animales y vean que sí existen muchas posibilidades para sentirse bien”, comentó Amalia Napadenschi, gerente general de Magia. “Quiero agradecer a WUF porque les han hecho pasar una tarde mágica. Para la recuperación de estos niños 50% es medicina y 50% es amor. Ojalá que podamos seguir haciendo esto juntos”.
Magia es una asociación civil sin fines de lucro conformada por un grupo de voluntarias con más de 30 años de experiencia trabajando con niños con cáncer bajo una premisa: qué ningún niño con cáncer se quede sin tratamiento por falta de recursos económicos.Casa Magia cuenta con 26 habitaciones que alojan a pacientes de cáncer y un acompañante procedentes de los departamentos del Perú y provincias alejadas en el Departamento de Lima. Las voluntarias les proporcionan desde hospedaje hasta alimentación y materiales de aseo. Sin embargo, son espacios como el brindado por WUF los que marcan una especial diferencia.
“Acá tenemos un niñito, Jorge, que casi no se comunica y es bien huraño, pero hoy nos ha sorprendido pues ha estado muy cariñoso con los perritos”, comentó Maricarmen Velandrez, enfermera especialista en oncología pediátrica y administradora de Casa Magia. “Estos niños traen muchas cargas emocionales y hay que ayudarlos a sacarlas. Jorge, difícilmente se relaciona con las personas y hoy nos ha dicho que es de Lambayeque, hasta dijo el nombre de su perro. Estaba contento, hoy ha sido un día muy especial para él, de eso se trata”, agregó Velandrez emocionada.Bella, Amy y Pepa, así como los cientos de perros que respalda WUF a través de su portal wuf.pe, llevan mucho tiempo en un albergue temporal en Chorrillos esperando a que alguien se anime a darles un hogar amoroso y permanente. Mientras tanto, su participación en este tipo de eventos es clave no solo para promover la misión de WUF, sino también para poner en acción lo que estos animales saben hacer: transmitir felicidad.
WUF es una asociación sin fines de lucro dedicada a la promoción de la adopción, el trabajo de concientización sobre la realidad de los perros en estado de abandono y la ejecución de proyectos que contribuyan a la construcción de un mundo mejor para todos los perros. Entre estos proyectos destacan actividades como las campañas de adopción ‘Conoce a tu WUF’, el ‘WUF en tu oficina’ y visitas solidarias como la realizada a Casa Magia.“Fomentamos estas visitas para compartir y dar a conocer lo beneficioso que es el soporte emocional que puede tener un perrito en un hogar. Además, nos llena de felicidad poder sumarnos a Magia y ayudar a llevarle alegría a los niños”, comentó Sergio Giannotti, gerente general de WUF.
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