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Animales recibieron atención en Carapongo - 8
Redacción EC

Por Andrea Carrión /

Pintor es uno de los tantos animales afectados por las lluvias y los huaicos que en las última semanas han devastado a miles de familias en casi todo el país. Muchos han muerto arrasados por las aguas, y en este caso, de no haber sido por su dueño, hoy este perro probablemente hubiese seguido el mismo curso.

El jueves por la noche, cuando el Río Rímac tomó la zona de Carapongo por asalto, Pintor estaba completamente solo en casa. El agua y el lodo inundaron la vivienda y taparon hasta más de la mitad de la habitación que había. Cuando llegaron sus dueños, lo encontraron subido en un camarote, luchando por su vida.

Afortunadamente, tras romper un pequeño vidrio, se pudo extraer a Pintor entre unas rejas y ayer, él, así como muchos otros animales de esta zona devastada, pudo ser atendido por médicos veterinarios que llegaron a esta zona ubicada en el kilómetro 13.5 de la Carretera Central en compañía de representantes de la Asociación Peruana de Protección a los Animales (ASPPA) y cerca de 70 voluntarios.

Apenas vieron que llegaba comida y medicinas para mascotas, varias familias fueron a sus casas en busca de sus perros, gatos y hasta gallinas y patos. Los miles de kilos de alimento balanceado y varios botellones de agua que habían sido donados a ASPPA durante la semana, fueron repartidos en raciones para que alcanzara para todos.

Un equipo de 6 médicos veterinarios conformado por Francisco Bryce, Pierina Ponciano, Marco Díaz, Eliana Monzón Alcalde, Paulo Malatesta y Anibal Osorio, y la auxiliar Lorena Britos, además de dar tratamiento personalizado gratuito según cada caso, aprovecharon para aplicar vacunas, vitaminas, anti pulgas, anti garrapatas, antiparasitarios, entre otros productos veterinarios también donados. La ayuda de los voluntarios, de los cuales hubo más de 40 estudiantes de la Universidad San Marcos, fue crucial.

La mayoría de animales atendidos ayer tenían familia, pero hubo casos como el de una cachorra de 6 meses, aproximadamente, que fue encontrada junto a un gato, completamente abandonados dentro de una casa inundada por lodo.  Ambos fueron llevados a Lima para seguir de cerca su tratamiento.

Otros animales no tuvieron la misma suerte. Según los pobladores de la zona, los huaicos arrasaron con perros, gatos, chanchos, gallinas, patos, entre otros animales domésticos y de granja que fueron tomados por sorpresa.

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