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Este golpe causó su muerte - 2
Redacción EC

Por Andrea Carrión / WUF

El verano suele llegar con vacaciones, playa, relajo y muy buen humor. Pero además trae consigo recomendaciones como usar protección solar, tener cuidado con el mar y no abusar de los helados, y cuando se trata de nuestras mascotas hay una que sobresale entre las demás: estar alertas con los golpes de calor.

El golpe de calor es un ‘shock’ térmico que puede provocar la muerte del animal en menos tiempo del que uno imagina. Solo basta con preguntarle a la familia Soriano.

Hace una semana su adorado Dylan, un Bulldog Inglés de apenas un año y 3 meses, salió a las 9am a dar su vuelta de la mañana con una paseadora de perros. Dos horas después una llamada convulsionaba a toda la familia.

“A las 11 de la mañana me llamaron. Yo estaba en el trabajo y me decían que Dylan no podía caminar más. Lo subieron a mi departamento y mi mamá vio que tenía la lengua colgando y morada. Mientras ella le preguntaba a la paseadora ‘¿qué le estaba pasando?’, yo les pedía que hicieran algo, que le abrieran la boca y le dieran respiración, y que lo llevaran corriendo a la veterinaria”, explicó Ana Soriano a pocas horas del fallecimiento de Dylan. “Todavía no lo puedo creer, estamos en shock”, agregó entre lágrimas.

Ana tiene tres hijos y a Dylan lo consideraba el cuarto. Señala que era consciente de que al tratarse de un perro braquiocefálico (de hocico corto), había que tener extra cuidado cuando se le exponía a altas temperaturas. Por eso, asegura que le había advertido a los paseadores que no le exigieran demasiado en los paseos, aunque no los culpa.

“No los hago responsables porque a cualquiera le pasa un accidente, pero duele más el saber que esta mañana salió bien de la casa y no volvió”, agregó Ana mientras el pasado martes Dylan era cremado en el crematorio para mascotas Cenizas del Sol.

Ojo con confiarse

El calor en el verano es relevante, especialmente en razas de perros como Bulldog, Pug, Boston Terrier, Shitzú, entre otros perros “ñatos”, ya que si ya presentan problemas respiratorios por la naturaleza de su hocico, el jadeo termina dificultando aún más su respiración.

Un golpe de calor ocurre por un aumento excesivo de la temperatura corporal que no puede ser controlado por los mecanismos normales de pérdida de calor. Al no poder perder el calor el animal, se producen hemorragias, vasoconstricción y edemas en muchas partes del cuerpo, pudiendo llegar a producir la muerte. 

Según el médico veterinario Luis Estares, integrante del equipo técnico de la Estrategia Sanitaria Nacional de Zoonosis del Ministerio de Salud (Minsa), cuando se da un golpe de calor, la temperatura del animal puede alcanzar los 43 grados centígrados (lo normal es 39 grados). Esto sucede tras dejarlos en un lugar con mucho sol, como por ejemplo en un patio sin techo o sin ningún tipo de protección.

También ocurre cuando se les deja dentro de un auto en pleno verano. Así se baje las ventanas, la temperatura al interior de un vehículo se concentra y el perro puede perder la conciencia y sufrir daños irreversibles en el hígado, los músculos y los riñones.

Los síntomas de un golpe de calor son: poca energía, salivación y jadeo excesivo, temperatura elevada, mucosas oscuras, ojos hundidos, vómitos, convulsiones, tambaleo, diarreas hemorrágicas, deshidratación severa, orina oscura, entre otros. Al notar estos síntomas se debe de reaccionar colocando paños de agua fría en los pliegues del cuerpo, axilas, el vientre o entre las patas y llevarlo inmediatamente a una clínica veterinaria. 

Los perros y gatos no sudan, ellos liberan el calor a través del jadeo, de las almohadillas de sus patas y de las áreas peladas como el vientre. Al no haber suficiente ventilación, su temperatura corporal sube rápidamente. Por ello, un consejo es no vestirlos ni ponerles zapatos si las temperaturas son muy altas. Y algo que nunca debe de faltar, un buen plato de agua fresca.

“Dylan tomaba mucha agua y siempre buscaba el lugar más fresco de la casa, incluso en las noches debía dejarle la ventana abierta. Ni siquiera le gustaba dormir en camas, en el piso no más se echaba”, comentó Ana. “Ya no podemos recuperar a nuestro chancho -así lo llamábamos-, pero otras personas pueden evitar que esto suceda. Por favor,  no saquen a sus perros a caminar largas horas cuando hace calor, tengan cuidado y observen bien cómo se comportan. Si están cansados, no los presionen”, añadió.

Recomendaciones

-Evitar sacar a la mascota a pasear a medio día ya que es el momento con mayor temperatura del día y puede provocar un golpe de calor.

-Siempre proveerles de agua fresca, refrescarles el cuello con agua, permitirles tomar siestas donde circule una buena corriente de aire, no utilizar ropa y bajo ningún motivo se debe dejar a un animal dentro de un auto. 

-Ojo con los perros de doble pelaje. Los tipos de perro como los Alaskan Malamute, Siberian Husky, Chow Chow, entre otros, sufren en climas calurosos y húmedos, y tienden a presentar mayor incidencia de problemas de piel como hongos y eccemas. En general los problemas de piel aumentan y también crece la población de pulgas y garrapatas. 

-Aplicar protector solar a aquellos perros que no tengan pelo (como el Perro peruano sin pelo), aquellos con poco pelo o pelo corto, también a aquellos que tienen problemas de piel. A algunas razas de perros no se les debe de cortar el pelo. Esto lo debe indicar el médico veterinario ya que hay razas que tienen piel sensible, sufren de alergias y el corte les agravaría el problema. 

-Cabe insistir en no dejar animales encerrados en autos o en lugares donde se concentre el calor. Deben de estar en zonas amplias, con sombra y buena ventilación, por lo que no es recomendable llevarlos a la playa.  

-Estar al día con la vacunación, desparasitación y con las visitas al veterinario evitará el contagio de enfermedades.

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