En un año su transformación fue sorprendente, y todo gracias a la dedicación de su familia adoptiva. (Foto: Brenna Long/The Dodo)
En un año su transformación fue sorprendente, y todo gracias a la dedicación de su familia adoptiva. (Foto: Brenna Long/The Dodo)
Andrea Carrión

El día en que Meira llegó a la casa de su nueva familia, lo primero que hizo luego de cruzar la puerta principal fue esconderse detrás del primer sillón que tuvo cerca. Le tomó varios días vencer el terror que sentía para empezar a salir de su escondite.

Sus padres adoptivos estaban al tanto de los miedos y ansiedades que traía su nueva mascota. En el refugio Heading Home K9 Rescue, ubicado en Minnesota, Estados Unidos, los encargados de Meira les habían advertido que se trataba de un caso complejo, pero no imaginaron el nivel de gravedad.

Los primeros días, Meira apenas se dejaba ver por los demás miembros de la familia.
Los primeros días, Meira apenas se dejaba ver por los demás miembros de la familia.

Meira era apenas una cachorra cuando llegó a dicho refugio. Fue trasladada ahí luego de que un médico veterinario de Missouri les pidiera el favor de recibirla. Su antiguo dueño le había pedido sacrificarla porque la había encontrado cazando los pollos del vecino.

Al veterinario le pareció terrible que alguien pidiera dormir a su joven y dulce mascota por ese motivo, entonces le sugirió dejarla en la clínica para que ahí se encargaran de encontrarle un nuevo hogar. El ex dueño aceptó.

Heading Home K9 Rescue recibió a Meira y no tardó mucho en ubicarle un hogar temporal en Wisconsin, pero la perra estaba lejos de tomar este cambio con calma. No solo llegó con un cuadro de malnutrición, además era extremadamente tímida y asustadiza. Felizmente estaba abierta a jugar con los otros perros que había en el temporal y esa fue la pista para que el refugio buscara un hogar permanente que ya tuviera un perro.

Lento pero seguro. Meira fue un reto para su familia adoptiva, pero sin duda esta perrita puso mucho de su parte para lograr que fuera incorporada como un miembro más.
Lento pero seguro. Meira fue un reto para su familia adoptiva, pero sin duda esta perrita puso mucho de su parte para lograr que fuera incorporada como un miembro más.

Cuando la directora de Heading Home K9 Rescue se enteró que Brenna Long y su familia estaban buscando adoptar un segundo perro, pensó que Meira era perfecta para ellos. Esa familia había adoptado a su perrita Carly de ese mismo refugio y ahora le estaba buscando una compañera para que jugara con ella.

“Cuando conocimos a Meira la vimos tan dulce que no pudimos resistirnos”, comentó Long a The Dodo.

No imaginaba lo que vendría luego.

Aquí el día en que Meira fue adoptada.
Aquí el día en que Meira fue adoptada.

Cuando finalmente se animó a dejar su escondite, Meira empezó a revelar lo pesada que era la mochila de traumas y ansiedades que estaba cargando, cortesía posiblemente del maltrato que había recibido cuando vivió en su primer hogar.

“Con el tiempo fuimos descubriendo que había sido abusada. Le aterraba ver un escobillón o escuchar el sonido de un vidrio quebrarse, por ejemplo. Se escondía en el lugar más pequeño de la casa y temblaba descontroladamente”, comentó Long.

Si bien había mucho miedo de parte de Meira, también habían momentos de luz que jugaban a su favor.
Si bien había mucho miedo de parte de Meira, también habían momentos de luz que jugaban a su favor.

Eventualmente, Meira empezó a sacudir sus miedos y comenzó a acercarse a los miembros de su nueva familia, pero la situación se fue al otro extremo pues ahora no quería despegarse de ellos. Estaba desarrollando una severa .

Es muy común ver a perros sufrir de ansiedad de separación. La situación se convierte en un verdadero problema cuando el perro necesita estar cerca al dueño -o dueños- todo el tiempo y no tiene la capacidad de estar en la misma casa sin poder disfrutar relajado en un espacio diferente. Y todo se sale de control cuando se queda solo en casa.

La familia de Meira no se dejó intimidar por este nuevo reto y decidió ayudarla a vencer sus traumas. Para lograrlo contaron con la mejor asistente, Carly.

“Descubrimos que Meira era muy juguetona y que se llevaba muy bien con Carly. Se la pasaban horas revolcándose y persiguiéndose por todos lados. Incluso encontramos que Carly se acostaba al lado de Meira cuando se asustaba”, agrega Long.

Meira y Carly, mejores amigas y hermanas del alma.
Meira y Carly, mejores amigas y hermanas del alma.

Ha pasado un año desde que Meira fue adoptada por esta familia y sus traumas son prácticamente cosa del pasado. Hoy se lleva bien con las personas, conocidas o desconocidas, y le fascina juguetear y acurrucarse con sus personas favoritas.

Claro que aún tiene temas por resolver, pero ahora sí cuenta con una familia –y una hermanastra de 4 patas- listas para ayudarla cuando lo necesite.

Si tu perro está experimentando ansiedad de separación, F, una iniciativa de la asociación sin fines de lucro , puede ayudar. Esta 'app' cuenta con una serie de productos y servicios orientados a brindarle una vida de calidad a tus mascotas.



* La información para la elaboración de esta historia fue tomada del artículo titulado 'Terrified Dog Couldn't Stop Hiding Behind The Couch When She Was First Rescued', publicado en el portal thedodo.com


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