Hace 22 años que Ronald Castro Vásquez dedica sus días a entrenar perros. Ha trabajado con todo tipo de razas, tamaños, laureles y caracteres, sin embargo en casa, este limeño siempre ha elegido tener perros de raza mixta adoptados y/o recogidos de la calle.El último que acogió se llama Patiscortis... solo hay que verlo una vez para entender de dónde salió el nombre. Le calculan unos 5 años de edad y una capacidad inagotable para sonreír y socializar.
A este perrito Ronald lo encontró el 15 de julio del año pasado. Deambulaba solo por una de las calle de El Golf, una zona residencial exclusiva en Trujillo. Ahí mismo decidió llevarlo al veterinario para que lo examinara y lo bañara.“Lo encontré mal, llegó orinando sangre. Dice el veterinario que es porque no había tomado agua en mucho tiempo. Ahora está totalmente sano, hasta tiene su DNI”, comenta Ronald, un reconocido adiestrador canino internacional basado en Trujillo.
Patiscortis es su quinto perro, pero no es un perro más. Ronald asegura que este animal tiene algo especial, y debe ser así pues hace unos días lo llevó a escribir palabras muy emotivas acerca de él y de la adopción.“Al inicio mis vecinos me miraban medio extraño, hasta que uno me dijo ‘¿Tú podrías tener un perro de la raza que quisieras, ¿por qué tienes uno chusquito?’ Me hice responsable de ese pequeño de no más de 5 kilos de peso y él me dio a mi 5 toneladas de muchísimo cariño. Hoy Patiscortis y yo vivimos felices, me acompaña a todos lados y tiene amigos en todo el vecindario. Espero que esta historia sirva para que cada vez más personas adopten y que los profesionales que trabajamos con perros tomemos conciencia y apoyemos la adopción de perros de las calle”.
Hace unos días, Ronald envió estas palabras a la cuenta a través de la cual recibimos mensajes para esta página de WUF (*). Al preguntarle qué lo llevó a escribirlas, respondió que fue su deseo de compartir su gran experiencia de haber rescatado y adoptado a este animalito. “Lo más probable es que él me haya encontrado a mi. Es tan adorable y querido que cuando mi familia viene de visita, quieren llevarlo a todos lados”, comenta.
Ronald asegura que nunca ha pagado por un perro, que todos los que ha recogido de la calle y adoptados por él, han sido chuscos. “Y cuando me han regalado perros de raza, los he esterilizado o castrado. Es importante esterilizarlos para que no les saquen crías para luego venderlas”, señala.Es algo curioso que siendo una persona que lleva años trabajando con perros de todas las razas, haya decidido tener en casa solo perros adoptados y siempre de razas mixtas.“He visto la explotación de perros de raza muy de cerca, por ese motivo uso los reconocimientos y el ser un poco conocido, gracias a Dios, pero en favor de los perros que realmente necesitan ayuda”, añade.* WUF es una asociación sin fines de lucro que, desde el 2015, se dedica a desarrollar proyectos con el fin de promover la adopción de perros y la tenencia responsable de mascotas.