Murder - Devastación - Mass Hypnosis/Sonidos Latentes - 2020
Debut discográfico en larga duración de la banda limeña Murder. Nuevamente estamos ante un primer trabajo de una banda conformada por veteranos del metal nacional de varias épocas y que en realidad lleva ya muchos años existiendo y apareciendo ocasionalmente en conciertos de gran y mediana envergadura en nuestro medio. Tenemos al guitarrista Goyo Rojas de Estigma, ex Confusión, entre muchas otras bandas más de trayectoria, y quien es el alma del proyecto al lado de César “Chino Q”, quien formara parte de la banda de rock Chakon de tu Drema. Está Edu de las Casas en las guitarras junto al baterista Julio Campos, ambos de la vieja banda Impalment, este último también milita en los heavys Armadura y ha pasado por grupos como Black Angel y Signs of the Evil. También aparece Frank Córdova, de Fallen Symmetry, en los teclados. En el disco, el bajo fue grabado por Jorge Manzanares en casi todos los temas, pero en la banda hoy está Álvaro Fontana, también miembro de muchos grupos, como Crownless, Armadura y Natthammer. Todos tienen historia y experiencia.
Devastación es un trabajo aplicado. Un disco que se inscribe en la tradición europea del death melódico contemporáneo. Un disco enteramente desconectado de las líneas dominantes del death nacional usualmente inmersas en las corrientes extremas y low fi sudamericanas. De hecho no existen muchas referencias previas a este estilo en nuestro país, sobre todo si tomamos en cuenta que se trata de una apuesta por sonidos netamente del siglo XXI, con su inevitable porcentaje de groove si bien es cierto muy moderado en conjunto. Si me apuraran con un referente internacional diría que una banda conocida que daría una idea podría ser el Arch Enemy de después del Anthems of Rebellion, el segundo disco de la era Gossow.
Los temas tienen una consistencia muy trabajada, se sienten como piezas coherentes en las que las secciones o pasajes se trasladan fluidamente y muchas veces obviamente, hay pocas sorpresas en esto. Lo que más destaco es el ejercicio melódico en las guitarras, realmente logrado, y la percusión. Julio Campos está en estado de gracia. El punto débil desde mi perspectiva es la voz, puesto que carece de profundidad, y eso genera cierto movimiento anticlimático, reversivo. La música de Murder aspira a la grandeza, con esas notas de apertura que emplean con cada cambio; esos blastbeats que aparecen de repente dándole movilidad a los temas sin obcecarse jamás. Pero cuando entra una voz que resulta como un arañazo al sonido y que es más compatible con un sonido menos pulido, como podría ser el black metal común, termina haciendo colapsar el resultado final.
En el plano lírico la banda se mueve en el terreno de la angustia existencial y se mantiene en general en una dimensión declarativa con pocas o quizás ninguna imagen lograda.
En cuanto a la presentación material del trabajo, que si bien es cierto es subsidiaria a la música, tiene su propia relevancia, podemos decir que es físicamente impecable, impresa en buenos materiales de soporte. Sin embargo, el diseño artístico es bastante simplista y poco impactante. Si ya la banda tiene de por sí un nombre poco original (¿cuántas Murder hay? ¿10?) no resulta muy sensato utilizar un arte de tapa tan genérico y anodino. Tampoco me parece acertado que la tipografía empleada para los nombres de los temas en la contratapa sea tan básica ¿arial 16? Agréguese a eso un nombre tan poco recordable y distinguible como Devastación. Un poco más de esfuerzo en estas cosas, por favor. Un disco que se oye tan bien debe estar empacado y nombrado de manera igualmente atractiva. La fotografía empleada en el libreto sí es muy evocadora y tiene un tamaño adecuado.
Devastación es un buen trabajo instrumentalmente hablando, atípico en nuestro medio no solo estilísticamente sino en la calidad sonora de producción que es de nivel internacional, pero que tiene que hacer correcciones en campos específicos como el vocal, desde nuestra perspectiva. Además en futuras producciones deben cuidar un poco más el arte que envuelve la música. Un disco que no gustará a todos, pero que definitivamente encontrará su público.