Marlon Gonzales: “Si quieres sobresalir en MMA, debes abrirte camino en el extranjero”

El peleador de artes marciales mixtas (MMA) Luis Marlon Gonzales (12–2–2) acaba de volver de Brasil, donde se entrenó unos meses antes de subir a la jaula del Aspera FC (AFC) contra el local William Ribeiro, a quien noqueó en el segundo asalto.

Campeón de peso ligero (70 kg) del Fusion Fighting Championship (FFC), unos de los eventos de MMA más importantes del Perú, ‘Fortaleza’ Gonzales se prepara para defender su cinturón el próximo 19 de julio contra David Cubas, con quien empató en setiembre pasado.

Gonzales, de 25 años, nos recibe en su casa de Condevilla, en San Martín de Porres, para hablar sobre sus inicios en los deportes de contacto, su combate en Brasil, la rivalidad con Cubas y su futuro profesional.

– ¿Cuándo empieza tu formación marcial?
Desde los 6 años. Yo comencé con el taekwondo y después con el karate. En las MMA empecé de lleno en el 2012 gracias a mi hermano, quien me llevó a Fortaleza, el equipo de mi profesor Joel Iglesias.

– Eres conocido sobre todo por tu pelea de pie, ¿has practicado boxeo o un deporte similar?
Mucha gente piensa que soy boxeador, pero la verdad es que boxeo hago recién hace cinco meses. Algunos no me lo creen, pero es verdad. Lo que pasa es que siempre me ha gustado pelear arriba, dar espectáculo. Además, yo siempre digo que en la jaula hablan los puños. Y por más que intente otro estilo, lo mío es pelear parado, meter puñete. Me apasiona eso.

– Acabas de volver del equipo Astra, un campamento de primer nivel en Brasil, ¿sentiste mucha diferencia en relación al nivel peruano?
No sentí que me pasaran el carro, porque fui bien preparado. Pero es cierto que el nivel allá es muy alto. Estuvo como puro ‘monstruo’: Glaico [Franca], que es un ex UFC, también está [Ricardo] Tirloni. Donde sí sentí diferencia es en el sparring, allá todo sparring es sacada de cabeza. Además, son peleadores completos: si bien su base es la luta livre, tienen buen boxeo, lucha y kickboxing.

– La pelea con Ribeiro se dio poco tiempo después de tu llegada a Brasil, ¿se planificó de ese modo o se dio en el momento?
En este caso, yo me fui a entrenar y a aprender todo lo que pudiera. Había la posibilidad de conseguir una pelea, pero todo dependía de cómo me vieran. Quizá di una buena imagen, me la dieron y conseguí un nocaut (KO) en el segundo round.

– Mantenerse compitiendo en alto nivel demanda una inversión importante de dinero, ¿cómo financias tu carrera?
Ahora voy a trabajar dando clases. Tú sabes, mantener las dietas y todo eso es difícil. Felizmente, mi pareja me está apoyando bastante para avanzar. Ahora tengo opciones de trabajo, pero sin descuidar mis entrenamientos. Yo quiero llegar a UFC y para eso debo estar siempre entrenado.

– ¿Hay algún peleador que te inspire o al que admires?
A Conor McGregor y a José Aldo, aunque tienen estilos opuestos. También Yoel Romero, Robbie Lawler y Tyron Woodley. Me gustan porque son agresivos y salen a noquear de una.

– En la pelea contra Bruno Cro Cop [Lima, diciembre del 2016] se te notó incómodo cuando él llevó la pelea al piso…
Sí, sé que me falta pulir ese aspecto. Él me tumbó y yo no pude levantarme. Me sentí en peligro, es más, me encajó una palanca. Esa parte la voy a trabajar aquí en Perú con Almeidajj [escuela de jiu–jitsu], porque quiero mejorar mi piso.

– En la primera pelea con David Cubas hubo mucho intercambio de palabras, incluso un video con insultos, ¿buscarás que la previa esté así de cargada?
La verdad es que yo tengo muchas cosas que decirle, pero se las voy a decir en su cara, como lo hice la primera vez. Lo único que diré ahora es: Esta vez, los jueces no van a decidir la pelea. Nada más.

– El estilo de David es muy conocido, pero muy difícil de contrarrestar. La mayor parte del primer combate fue cuerpo a cuerpo contra las rejas, ¿crees que en esta ocasión se dé algo parecido?
Hay un claro choque de estilos: él presiona y trata de cansarte. Pero esta vez mi estilo de pelea será diferente, pues he cambiado gracias a mi entrenamiento en Brasil. Yo estoy mentalizado y sé que esta pelea será muy diferente.

– Aún hay un debate acerca de si ese combate fue o no un empate. En frío, ¿quedaste conforme con el resultado?
Mira, yo no lo considero un empate. Yo gané esa pelea y por lejos. La revancha es para él, no para mí. Yo fui el campeón en ese momento, sigo siéndolo y por eso voy a defender el cinturón.

– Fuera de cámaras eres un tipo tranquilo, pero en los pesajes te has caracterizado por generar siempre polémica y provocar a tus oponentes…
No soy enemigo de mis rivales, no es necesario que estemos molestos. Por eso, en los careos yo voy a divertirme. Ahora, siempre lo hago con respeto y después de la pelea volvemos a ser amigos.

– Claro, pero las máscaras que utilizas y algunas actitudes pasan la línea de diversión y se convierten en provocación.
Me gusta mucho provocar a mis rivales, pero solo hasta el careo. Yo pienso que para ser grande debes hacer cosas grandes. Yo veo esto como una forma de vender mis peleas al público.

–Después de este combate, ¿seguirás compitiendo en 70 kg o hay la posibilidad de bajar a los 65,7 kg?
Yo había decidido que mi pelea contra Cro Cop iba a hacer la última en 70 kg, pero salió lo de David Cubas y ahora viene la segunda [pelea] contra él. Yo ahora corto 10 kg, pero pienso que con algo de esfuerzo puedo cortar 15 kg y pelear en 65,7 kg. Si te das cuenta, afuera la gente es grande en cada peso y yo no quiero darles ninguna ventaja.

–Ahora que mencionas el corte de peso, se dice que es la primera pelea, ¿te cuesta mucho?
Uy, el corte es lo más sacrificado. En la pelea yo me divierto, no siento tensión, me siento libre. Pero cortar de peso es feo. Mi dieta la empiezo de 10 a 12 días antes y cuando faltan dos días me quedo solo con medio litro de agua al día, nada más. El día anterior a la pelea es solo sauna, pero es parte de la chamba. Ah, y abstinencia total por 25 días [risas].

–Tengo entendido que tu intención era quedarte más tiempo en Brasil, pero la pelea con David te obligó a cambiar de planes.
Sí, pero pienso volver allá y esta vez con mi pareja. Voy a organizarme bien para quedarme unos tres meses y buscar una pelea. Hay la posibilidad de pelear en México para setiembre u octubre, más o menos, y está la opción de pelear nuevamente en el Aspera. Creo que si quieres sobresalir en las MMA, debes abrirse camino en el extranjero.

–¿Y qué objetivo te has impuesto como atleta?
En este momento, dar todo de mí para la pelea que viene. Después salir a México a demostrar que el nivel del Perú está bien. Pero mi meta real es pisar la jaula de UFC y llegar a ser campeón ahí. Todavía me quedan 10 o hasta 15 años para lograrlo.

–Hace poco una polémica en el país acerca del ránking de los pesos pluma. En el portal Tapology apareces como el primero del Perú en peso ligero y el tercero de América Latina, ¿le das valor a ese tipo de indicadores?
Yo tengo algo que es bueno y malo a la vez: nunca me la he creído. Y eso me lo dicen mis entrenadores siempre. Yo no ando diciendo que soy el campeón del FFC y tampoco subestimo a ningún rival, jamás. Yo soy así.

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