Petramás: "Puerto seco de Huachipa operará en el 2018 o 2019"

‘Emprendedor’ es el término que mejor define a Jorge Zegarra, fundador y CEO de Petramás, empresa que debe su éxito al procesamiento de un activo despreciado: la basura.

Criticado en sus inicios, la apuesta efectuada por este abogado e historiador peruano ha permitido reducir el costo del servicio de baja policía en Lima y ha contribuido a formalizar el sector, erradicando los botaderos.  

Hoy, Petramás es la compañía de gestión de residuos sólidos más grande del país. Pero no es la única actividad que realiza. Minería, bienes raíces y la construcción de un ‘puerto seco’ en Huachipa, forman parte de su cartera de proyectos. 

La imagen de Petramás está asociada al relleno de Huaycoloro, pero ustedes han diversificado sus negocios. 
Petramás inició operaciones hace 22 años, creando el primer relleno sanitario privado del país (Huaycoloro). Fue un tema inédito para la época, porque todos los proyectos de ese tipo eran desarrollados por el Estado a través de los gobiernos locales. Ahora tenemos más del 70% del mercado, generamos mecanismos de desarrollo limpio (bonos de carbono) y producimos energía verde a partir de la basura (biomasa). Pero no nos hemos quedado allí. Hace unos años incursionamos en el negocio inmobiliario.

¿Qué clase de negocio?
Hemos creado una ciudad industrial ecológica que se llama Huachipa Este. Es una urbe con un diseño arquitectónico diferente.

¿Diferente en qué sentido?
Para empezar, es la única ciudad que emplea dos tipos de desagüe: uno para residuos industriales y otro para residuos comunes. Además, carece de barreras visuales, porque todos los cables de luz y telefonía pasan por el subsuelo y los cerros que la rodean están libres de invasiones, pues hemos adquirido toda su superficie, hasta las cumbres. Por eso es un lugar distinto. Está diseñado para crecer por los próximos 40 o 50 años, porque lo desarrollamos con visión de futuro.  

¿Cuántas industrias se han instalado en Huachipa?
En la primera etapa se han instalado 40 grandes empresas, y ahora estamos trabajando en la segunda y tercera etapa. Pero, debido al éxito obtenido, pensamos añadir más. Actualmente estamos desarrollando la ingeniería y arquitectura de las próximas etapas,  que traerán incorporada una zona de viviendas para los miles de trabajadores que se integrarán al complejo en los próximos años. Y a ello estamos agregando  una autopista para conectarnos con la Av. Ramiro Prialé y un ‘puerto seco’ en Huachipa.

¿Un puerto tierra adentro?
Sí. Es una infraestructura que permitirá que las empresas de Huachipa exporten e importen sus productos sin necesidad de ir al Callao. 

¿De qué manera?
Vamos a aprovechar la proximidad del Ferrocarril Central. Lo que pretendemos es extender el desvío que lo enlaza con la refinería de Cajamarquilla, de tal manera que conecte con nuestra ciudad industrial (ubicada a 1,5 km. de distancia) para construir allí el ‘puerto seco’.  El objetivo es contar con un depósito temporal y terminal aduanero para que las industrias de la zona realicen todos sus trámites desde allí, y puedan enviar o recibir productos [hacia y desde el Callao] usando el ferrocarril.

¿Eso les permitirá exportar e importar desde la misma Huachipa?
Y descongestionará el tránsito de camiones que hay en el puerto del Callao. 

¿Ya han conversado con las industrias instaladas en la zona?
Así es. Y hemos conversado también con la Autoridad Portuaria. Hemos recibido una carta donde nos expresan su absoluto respaldo para un proyecto de esa naturaleza. También nos estamos asociando con una empresa logística, para que nos ayude con la operación del tren, los vagones y el área administrativa. 

¿Cuándo empezará a funcionar el proyecto?
Visualizo que el ‘puerto seco’ de Huachipa  iniciará sus operaciones en el 2018 o el 2019. A través de  él aspiramos a captar el 30% de las exportaciones del cono este de Lima.

¿Cuánto invertirán en el proyecto?
Solo en los terrenos invertiremos US$80 millones. Si a eso añadimos la infraestructura (línea férrea, vagones, hangares y otros) hablamos de unos US$110 millones. 

¿Cuánto planean invertir en Huachipa este?
En la primera etapa hemos invertido US$44 millones. En la segunda vamos a invertir US$42 millones y en la tercera alrededor de US$30 millones. Aún no tenemos el presupuesto para las demás etapas, pero sí puedo comentar que estamos avanzando con otros negocios, como la minería no metálica.

¿Petramás también produce minerales?
Sí. Y puedo afirmar con mucho orgullo que gran parte del afirmado que se usa para construir carreteras en Lima proviene de nuestras canteras. Y lo mismo sucede con el caolín para hacer ladrillos. Ahora estamos pensando ampliar ese rubro.

¿Dónde están ubicadas esas canteras?
En el valle de Huaycoloro. Y para explotarlas hemos creado Compañía  Minera Huaycoloro. Pero el potencial del valle  es tal, que ahora estamos sumando otro proyecto, que se denomina Asociación Agrícola Huaycoloro. Nuestro objetivo es incursionar en el negocio agropecuario, aprovechando los extensos terrenos que poseemos en la zona.

¿El negocio agrario ya está funcionando?
Aún no. Primero tenemos que conducir el agua, así que estamos gestionando los convenios respectivos con las autoridades. Solo esperamos eso para tomar una decisión. 

¿Eso significa que el valle de Huaycoloro se convertirá en un emporio inmobiliario, minero, agrícola y portuario, además de sanitario?
Sí. Y ese mismo concepto lo vamos a replicar en el cono norte. 

¿En qué parte del cono norte?
En la zona de Carabayllo. Nuestro objetivo es desarrollar otro proyecto industrial, pero con un concepto distinto al de Huachipa, pues estará dirigido a la mediana empresa. Ahora estamos haciendo el estudio de mercado, porque una característica de nuestros proyectos es el éxito y ese éxito se consigue con estudios rigurosos, formalidad y seriedad para dar en el clavo.

¿Cuántas empresas forman el grupo Petramás actualmente?
Ahora son cuatro empresas: Petramás, Compañía Minera Huaycoloro, Bryson Hills Perú [la inmobiliaria] y Sociedad Minera Huaycoloro. 

¿Cómo han conseguido diversificarse de esta manera?
Bueno. Empezamos con el negocio sanitario, pero por la misma época compramos enormes extensiones de terreno en Huachipa, cuando estos eran sumamente baratos y nadie se imaginaba un ‘boom’ inmobiliario como el actual. Los compramos para hacer más rellenos, pero se presentó la oportunidad de realizar otros proyectos y ahora estamos cosechando los beneficios. Nuestro éxito consiste en aprovechar todas las oportunidades .

¿Han tenido problemas con los permisos?
En el caso de los rellenos sanitarios, fue un asunto maratónico conseguir los permisos. Felizmente, en el caso de la ciudad industrial, fuimos respaldados por las autoridades del distrito de San Antonio de Huarochiri, a cuya jurisdicción pertenece el proyecto. Se trata de una zona bastante pobre y deprimida, a donde hemos llevado agua, desagüe y luz. Solamente en alcabala e impuestos prediales hemos generado varios millones de soles que benefician a la población. Además, estamos generando cientos de puestos de trabajo. Trabajamos en perfecta armonía con el distrito. 

CABLE A TIERRA
► En la costa oeste de Sudamérica solo existe un expediente de ‘puerto seco’, el cual se intenta desarrollar en Santiago de Chile. 

► Según Zegarra, la figura de ‘puerto seco’ ya existe en la legislación peruana, por lo que no hace falta innovar leyes al respecto.