Reed Hastings es el hombre que revolucionó la industria del entretenimiento. Es el fundador y CEO de Netflix, la mayor empresa de video por streaming del mundo, que esta semana anunció que estará en 190 nuevos países.
En la práctica, eso significa todo el mundo, con la excepción de China, aunque, según los directivos de Netflix, solo habría que esperar a finales de este año para que el gigante asiático disfrute de producciones de éxito como “Narcos” o “House of Cards”.
Además de China, tan solo Corea del Norte, Crimea y Siria quedarán aún fuera del alcance de la red de Netflix, cuya historia comenzó hace menos de veinte años, cuando una multa de US$40 por devolver fuera de fecha “Apolo 13” en un local de Blockbuster fue determinante para que Hastings pensara en crear un servicio de suscripción de DVD. Pero en 1997 nunca se le pasó por la cabeza que Netflix amenazaría al reinado de la TV.
EL ORIGEN
Hijo de un abogado de la administración de Richard Nixon, sirvió en el Cuerpo de Paz de EE.UU., donde trabajó como profesor de matemática en Suazilandia. Tras la experiencia, se graduó como ingeniero informático en la Universidad de Stanford y obtuvo un posgrado en inteligencia artificial.
Fundó Pure Software en 1991, la hizo pública en 1995, y dos años después la vendió para crear una empresa de alquiler de películas de manera ilimitada y por correo, que estallaría en el 2007, gracias a Internet.
En el 2015 la mayor productora-distribuidora de contenido audiovisual a través de la red reprodujo 42.500 horas de televisión con contenidos propios en todo el mundo para sus 70 millones de clientes. “La TV ahora es on demand, se ve en cualquier pantalla y los contenidos son personalizados”, explicó el ejecutivo.
En ese sentido, Hastings añadió que la era de la TV por Internet acaba de comenzar y que va a revolucionar a la industria, incluida la piratería. “Cuanto más contenido hay disponible en un formato sencillo y accesible en cuanto a su tarifa, más dispuesta está la gente a pagar por ello. La piratería nunca va a desaparecer del todo, pero sí está cayendo”.
La cultura interna de Netflix es citada como un caso de innovación en el mundo del management. Para Hastings, todo gira en torno a dar a los empleados libertad y responsabilidad. Según el directivo, la curiosidad y la innovación son pilares fundamentales.
“Por eso, todo lo que debo hacer es no impedirlo, eso es lo que pasaría creando reglas y procesos. La gente en Netflix hace un trabajo maravilloso y creativo porque tenemos muy pocas reglas y todas son flexibles”, aseguró en una entrevista al diario “La Nación”.