Brasil, el país de la región que sufre más ataques cibernéticos

La parte financiera de los negocios es la más afectada por los ataques cibernéticos, amenaza que se expande con más fuerza y modalidades en América Latina. 

Muchas compañías peruanas no ven el riesgo de este tipo de ataques, pues todavía no se registra uno significativo en nuestro país. Sin embargo, es un activo intangible y difícil de cuantificar que podría generar más pérdidas que un riesgo tradicional, como por ejemplo un terremoto, explica Andrea García Beltrán, cyber sales leader de AON Global Broking Centre de Londres. 

La especialista señala que Brasil es el país de la región que registra la mayor cantidad de estos ataques en la modalidad de ciberextorsión, seguido por Colombia.

“Hay casos en los que personas están trabajando en su laptop y reciben un comunicado diciendo que deben abonar dinero a una cuenta para guardar toda la información de la computadora y no perderla. A veces hacen los pagos, pero los extorsionados nunca recuperan la información”, asegura la especialista.

Además, explica que si bien todas las compañías están en riesgo, tienen mayor exposición las entidades sanitarias, financieras, colegios, universidades y compañías de retail. 

En esa línea, Elder Cama, socio de EY, comenta que las medianas y pequeñas empresas son también afectadas mediante sus proveedores. “Atacan al pequeño para llegar al grande”, detalla. 

Asimismo, explica que según el último Estudio Global de Seguridad de Información realizado por EY, la vulnerabilidad al riesgo se incrementó en los últimos doce meses y que el ‘phishing’ (suplantación de identidad) y el ‘malware’ (virus) son las amenazas más importantes. 

Finalmente, Cama advirtió que el usuario interno es la principal fuente de ataques cibernéticos.

SEGUROS
Ambos especialistas coincidieron en que la penetración de seguros contra este tipo de ataques es aún débil en nuestro país. Sin embargo, existen ya compañías del rubro financiero que están tomando medidas de protección. Además, tanto Cama como García Beltrán explican que este problema va más allá del departamento de tecnologías de la información