"Hombres de Chan Chan", obra de Gerardo Chávez, de la serie creada en 1995 con tierra sobre yute. (Reproducción: web oficial del artista)
"Hombres de Chan Chan", obra de Gerardo Chávez, de la serie creada en 1995 con tierra sobre yute. (Reproducción: web oficial del artista)
Catherine Contreras

Sucedió a mediados de los años 50, en París. En la capital francesa donde los 'marchand' guiaban las riendas del gusto imponiendo en el mercado del arte la apreciación por lo figurativo y lo abstracto, un grupo de artistas contemporáneos decidió romper con las prácticas establecidas. Buscaron que el arte recupere su libertad y sean la creatividad y las tendencias las que diversifiquen la mirada de coleccionistas y espectadores. Así surgió Comparaisons, el salón que por más de seis décadas confronta estilos, enfoques y técnicas del arte global, y que sirvió de modelo perfecto para crear uno de los mayores eventos de la plástica contemporánea en el Perú: ComparArt.

Concebida como una manifestación artística multidisciplinaria, ComparArt celebró sus dos primeras ediciones en el Museo de la Nación. Con una convocatoria de 72 participantes y una asistencia total de 50 mil personas, ComparArt Perú 2014 y ComparArt Perú-Francia 2016 afianzaron esta gran plataforma que acercó a un público masivo hacia las más diversas formas de expresión. El encuentro permitió no solo comparar las artes convocadas –desde pintura hasta expresión urbana–, sino aprender de ellas y ayudar a que uno mismo descubra sus preferencias y teja los hilos que conectan la propia sensibilidad.

"Era fundamental crear estos puentes", refiere desde París la artista Malena Santillana. Ella, que desde el 2006 es jefa y curadora del grupo América Latina e integra el comité del Salón Comparaisons, es la gestora de ComparArt y se encuentra hoy afinando detalles de la tercera edición, que se celebrará por primera vez en Francia.

EL PERÚ QUERIDO
Para Santillana, el arte tiene el poder de mostrar la cara más linda de un país, y hacia eso está enfocado ComparArt París 2018. "Esta muestra busca dar una luz diferente al país, a pesar de todos los problemas que podamos tener. Qué se produce, qué es lo valioso y lo más representativo. La idea no solo es llevar a Francia la obra de 20 artistas, sino poner el ojo de los coleccionistas en el Perú", explica la gestora cultural que, junto con la Fundación Taylor de París y el grupo Drouot de Francia, ha reunido la obra de Gerardo Chávez, Fabián Sánchez, Fernando de la Jara, Enrique Polanco, Herman Braun-Vega, Jota Castro, Alberto Quintanilla, Rafael Hastings, Gino Ceccarelli, Ana María Westphalen, Ángel Chávez Achong, Annie Flores, Ana de Orbegoso y Pablo Blanco, entre otros.

Escultor peruano Fabián Sánchez retratado en el año 1999. (Foto: El Comercio/ Archivo)
Escultor peruano Fabián Sánchez retratado en el año 1999. (Foto: El Comercio/ Archivo)

Además, junto a las creaciones de estos artistas también se exhibirán piezas del escultor peruano Alberto Guzmán, fallecido en París en noviembre pasado, a los 90 años.

"En ComparArt hay un estatuto que indica que solo participan artistas vivos, porque en el grupo Drouot –que tiene una de las plataformas más grandes de coleccionistas del mundo– son conscientes de que un comprador quiere conocer al artista para realizar un seguimiento de su producción. Por ello no están presentes en la muestra artistas como Fernando de Szyszlo (a quien invitamos en julio), Venancio Shinki ni Elda Di Malio. Con Alberto Guzmán hicimos una excepción porque él llegó a definir sus obras a exponer", apunta la artista.

APRENDER DEL ARTE
Para Malena Santillana, un artista no solo debe ocuparse de su obra, sino también poner atención sobre grandes causas. Por ello, ComparArt también ha perseguido a lo largo de sus ediciones (todas de ingreso gratuito) un objetivo pedagógico. En el 2016, precisamente, la Fundación Taylor de París premió a 20 niños de la calle del programa nacional Yachay del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, quienes participaron en un motivador taller de pintura.
"Fue maravilloso", dice la gestora, quien mantiene el recuerdo de los pequeños pintando y creando con total libertad, una escena que habla de la importancia que tiene el arte en la vida diaria. "Muchos espónsores me preguntan para qué es importante el arte y qué quiero conseguir con estas exposiciones. Creo que hay mucha falta de conciencia y de información sobre cuál es la incidencia del arte en el día a día. No le dan la importancia debida", reclama. Por eso, a poco de su inauguración, el sombrero para apoyar esta muestra de arte peruano en París sigue pasando.

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