"Rusia se enamoró de Perú", por Arturo León. (Foto: Arturo León)
"Rusia se enamoró de Perú", por Arturo León. (Foto: Arturo León)
Arturo León

Rusia conoció al Perú (y los peruanos) de forma intempestiva. De la nada, Moscú dejó ser la ciudad de los 10 millones de inmigrantes -asiáticos en su mayoría- para convertirse en una suerte de capital latina en el país más grande del mundo. Digo capital latina para no desmerecer a los otros países de la región, cuyos aficionados también han llegado de forma masiva, pero lo de la hinchada peruana no tiene punto de comparación.

No lo digo por cantidad, sino por calidad. En la Plaza Roja, el lugar más concurrido del centro de Moscú, se dio una atracción natural. Decenas de rusos se quedaron boquiabiertos con la hinchada peruana. Los cánticos -adultos, jóvenes y niños se saben todas las canciones- interminables no solo atraían cámaras de televisión y en vivos de Facebook de otros compatriotas, también al ciudadano ruso de a pie que, a diferencia de los latinos, no utilizan sus celulares para grabarlo todo. Al contrario, saltan, bailan y sonríen, siempre en el centro, donde está el núcleo de la barra. Desde el 12 de junio, salir del trabajo en el centro de Moscú dejó de ser ese momento en el que solo piensas llegar a casa.

Un día antes del Perú vs. Dinamarca, las banderas peruanas y los colores blanquirrojos se apoderaron de la ciudad. En el tren, en el metro, en el centro, en las calles, en los parques, cafeterías, restaurantes, taxis. Han llegado 60 mil peruanos para ver tres partidos, un técnico y 23 jugadores. ¿No es una locura?

Después de la atracción llegó el amor. En Saransk, Rusia terminó por entender qué hacían tantos peruanos en su país. No estaban siguiendo a un equipo de fútbol más, estaban siguiendo a una familia. Los rusos necesitaban ver un partido, escuchar a 35 mil peruanos juntos, para que nunca se olviden de nosotros. Desde el 16 de junio, Perú dejó de ser solo un sinónimo de Machu Picchu.

"Perruuu", nos gritan en las calles. Ya nos conocen. "We are with you, Peru", me escribe por Whatsapp Sergey luego de perder injustamente contra los daneses. Es el señor que nos alquiló un departamento en Saransk. Solo lo vimos una vez y no hablaba inglés. Vio el partido de Perú y utilizó su google traductor. Antes ni se le ocurrió. A la 1:00 a.m., tristes por la caída, tomamos el shuttle que nos lleva al centro de la ciudad. Tenemos que ir al tren para regresar a Moscú. En el bus hay un periodista ruso. El único. Le hablo en inglés para que nos indique cómo llegar a la estación. Luego de ayudarnos nos pregunta -estoy con Rolly Reyna, fotógrafo de El Comercio- si somos de Perú y lo confirmamos. "Después de hoy espero que los hinchas rusos aprendan a alentar", comenta con inglés masticado. Chocante.

Los reportajes de la 'BBC', 'L'Equipe', 'Le Parisien', 'Globo de Brasil' y la 'TV de Rusia' no son para consolarnos. Son producto del amor de ustedes, los hinchas, por la selección. Personas de tercera edad, como Guillermo Malca de 88 años; señores en sillas de ruedas, parejas de esposos que sacaron FAN ID para sus bebitos, un hincha que subió 30 kilos para comprar entradas, los que renunciaron, el que vendió su auto -herramienta de trabajo- en 7 mil dólares y otras historias que nunca terminaremos de conocer. Son ellos, y los que siguen y movilizan las barras organizadas como La Blanquirroja, La Franja y Sentimiento Blanquirrojo, los que han enamorado a Rusia.

Francia 1-0 Perú. Luis Francisco Arce y Ady Aguilar son una pareja de peruanos que llegaron ilusionados al Mundial. Han perseguido a la selección como si fueran periodistas. Casi no han han hecho turismo. Todo para conseguir una foto, un autógrafo. Fueron al Ekaterimburgo Arena y se despidieron del mismo llorando. Camino a su hotel, en medio de un residencial, reciben cariño de todas partes. Son rusos que salen por las ventanas y las puertas de sus casa. "Don't cry, Perú", gritan. "Olé, Olé, Olé, Perú", cantan. Son rusos enamorados del Perú. Ante Australia seremos más de 30 millones esperando gritar un gol en el Mundial.

Contenido sugerido

Contenido GEC