Armas y violencia, la nueva forma de hacer turismo en Israel [FOTOS]

Un ataque terrorista suicida, un acuchillamiento, una demostración con ataque de perros y una competencia de francotiradores. Todo esto forma parte de un nuevo circuito turístico que recrea los entrenamientos de las Fuerzas de Defensa y Seguridad israelíes: una creciente nueva industria no apta para pacifistas.

Se trata de “Calibre 3”, una academia de entrenamiento que se especializa en seguridad y contraterrorismo. Fundada en 2002, esta institución de renombre internacional entrena a profesionales y amateurs venidos de todas partes del mundo.

La academia se ubica en Gush Etzion -un bloc de asentamientos israelíes en medio de la Cisjordania ocupada- y durante los últimos años ha creado una nueva fuente de dinero al instaurar programas especiales para turistas.

Actualmente en Israel existen cerca de media docena de este tipo de instituciones, donde los turistas pueden aprender de oficiales de combate de la IDF (Fuerzas de Defensa y Seguridad israelíes), muchos de los cuales fueron graduados de unidades de elite.

Calibre 3 ofrece una “aventura de disparos” de dos horas de duración. Este tour incluye un bombardeo suicida en el mercado de Jerusalén, seguido por un ataque con cuchillos. Luego se suma una demostración en vivo de un ataque de perros para finalmente terminar con una competencia de francotiradores.

Este tipo de programa también está destinado para niños.

El precio por estos espectáculos asciende a los US$ 115 para los adultos, aunque puede llegar a los $US 600. Los niños pagan US$ 85 y también se hacen rebajas para grandes.

Caliber 3 promociona sus cursos como “turismo comando” y asegura que los turistas pueden tener una “experiencia real “ de contra-terrorismo entrenando junto a veteranos de verdad.

En esta imagen se ve a turistas chinos en Caliber 3. En la vida real muchos de ellos son contadores, empleados de banco, jubilados o ejecutivos. Sin embargo estos turistas de Hong Kong pretenden ser especialistas en contraterrorismo en un comando armado israelí.

Si lo desean, los clientes también pueden acceder a programas más avanzados que fusionan combate y rápel. En estos simulacros se pretende ser miembro de un comando israelí en una misión de rescate de rehenes.

Cuando se le pregunta a los visitantes si consideran que este tipo de turismo glorifica la violencia, la mayoría de ellos no lo cree así. En esta imagen se ve a Samuel, un nativo de Indiana (EE.UU.) durante una sesión de tiro al blanco. Junto a su familia, Samuel viajó a Israel para experimentar esta “experiencia única”. Dice que vino por diversión y definitivamente la encontró.

Matt y Susan Parker, una pareja oriunda del condado de Westchester en Nueva York, fueron a Calibre 3 junto a su hijo de 10 años: “los niños ya no quieren ir a museos, esto es algo totalmente diferente; único y cool”, dice Matt, un asesor financiero de Morgan Stanley.

Dentro de los servicios ofrecidos en los paquetes turísticos se incluyen clases de krav maga, un combate de contacto considerado uno de los fuertes del ejército israelí.

Otra rama del negocio es el merchandising, que incluye desde poleras de recuerdo hasta equipamiento militar. También se ofrecen campamentos de verano para adolescentes: un combo que incluye tres comidas kosher al día y un minyán diario (ritual judío ortodoxo para recitar oraciones).

El fundador y CEO de “Calibre 3”,el coronel IDF Sharon Gat, estima que cada año su academia recibe entre 15.000 y 25.000 turistas, la mayoría de ellos estadounidenses-judíos. Sin embargo durante los últimos años también se ha incrementado el número de turistas brasileños, argentinos, franceses, italianos, rusos y especialmente chinos.

Para afilar el apetito de sus visitantes, antes de entrar en el campo de acción Gat les repite lo que les dice que las estrellas de Hollywood que pasan por este lugar: “Les digo, ´lo que ustedes hacen en las películas, aquí nosotros lo hacemos de verdad´”. Sin embargo esto no es más que otro simulacro, donde se excitan pulsiones violentas y se omite el verdadero sufrimiento y trauma que causa una situación de violencia en la vida real.

Al ser entrevistado por un diario local uno de los turistas afirmó: “Esto es muy muy ´cool’. Es algo que no sé si puedas obtener en otra parte del mundo. Hasta el momento ha sido genial y estoy ansioso por disparar un arma”.

Acerca de los cursos impartidos en esta academia el instructor de combate Eitan Cohen dice: “El programa está hecho para familias. Definitivamente lo recomiendo para los niños porque todo lo que hacemos aquí se trata de moral, valores y educación”.

Fuente: Emol / GDA

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO