El presidente Donald Trump afronta una ola de críticas de líderes empresariales de Estados Unidos por su respuesta a la violencia desatada por grupos supremacistas blancos. (Foto: AP)
El presidente Donald Trump afronta una ola de críticas de líderes empresariales de Estados Unidos por su respuesta a la violencia desatada por grupos supremacistas blancos. (Foto: AP)
Redacción EC

El presidente de Walmart, Doug McMillon, se sumó a la ola de críticas este martes ante la respuesta del presidente estadounidense a la violenta manifestación de extrema derecha ocurrida el fin de semana en Charlottesville, Virginia.


"Mientras veíamos los sucesos y la respuesta del presidente Trump durante el fin de semana, nosotros también sentimos que perdió una oportunidad crítica de ayudar a unir a nuestro país al rechazar inequívocamente las acciones espantosas de los supremacistas blancos", escribió el empresario en un correo a sus trabajadores que luego fue publicado en una página de Walmart.

McMillion dijo que la compañía "debe mantenerse comprometida en tratar de influir positivamente en las decisiones y ayudar a unir a las personas".

Walmart es la empleadora más grande de Estados Unidos. Su grupo laboral mantiene a 1,5 millones de personas. Además, su clientela es de diversidad racial, política y religiosa.

"El racismo es el mal. Y aquellos que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes para todo lo que valoramos como estadounidenses", afirmó el lunes Trump, 48 horas después de los sucesos de Charlottesville.

Sus palabras vinieron después de que recibiera una lluvia de críticas, incluso desde su partido, por su mensaje del sábado, en el que responsabilizó a "muchas partes" del "odio y fanatismo" vistos en esa ciudad de Virginia.

En esa alocución no señaló a los supremacistas blancos que convocaron la marcha "Unir a la derecha" -la que desató los incidentes posteriores- en protesta por la retirada de una estatua del general confederado Robert E. Lee, considerado un símbolo de la defensa de la esclavitud y el racismo.

Tres líderes empresariales abandonaron el lunes un panel que asesora al presidente y el martes Scott Paul, presidente de la Alianza para las Manufacturas de Estados Unidos, dijo en Twitter que también se retiraba de la iniciativa "porque es lo correcto".

Trump cedió el lunes a dos días de presiones para responder de forma más enérgica a la violencia en Charlottesville, individualizando a los grupos detrás de la marcha por una "Derecha Unida", considerados responsables de los disturbios en los que murió una mujer. No obstante, se mostró frustrado por la reacción que tuvo su accionar.

"Por cada presidente ejecutivo que abandone el Consejo Manufacturero hay muchos otros para sustituirlos. Los fanfarrones no deberían continuar. ¡EMPLEOS!", afirmó Trump en Twitter.

El presidente ejecutivo de la farmacéutica Merck & Co Inc , Kenneth Frazier, dimitió al Consejo Manufacturero de Estados Unidos. Sus pares de la empresa de indumentaria deportiva Under Armour y del fabricante de semiconductores Intel Corp, Kevin Plank y Brian Krzanich, siguieron el mismo camino pocas horas después.

El lunes, Trump cargó contra Frazier tras abandonar el panel, asegurando en Twitter que el ejecutivo de Merck ahora tendría más tiempo para enfocarse en reducir unos precios "de estafa" de los medicamentos.

El mandatario también embistió el lunes contra los medios, donde muchos argumentaron que su respuesta a la situación de Charlottesville todavía era pobre. "Hice comentarios adicionales sobre Charlottesville y me di cuenta una vez más de que los Medios de Noticias #Falsas nunca estarán satisfechos ... ¡gente realmente mala!", dijo en un tuit.

Fuente: Agencias

VEA LO ÚLTIMO DE MUNDO...

Contenido sugerido

Contenido GEC