Isis y Azul Ruiz junto a sus perros Liam y Lucas. (izq. a der.)
Isis y Azul Ruiz junto a sus perros Liam y Lucas. (izq. a der.)
Andrea Carrión

Muchos de los eventos que transforman nuestras vidas suceden cuando menos lo esperamos. Así pasó con Isis Ruiz un 25 de febrero, hace 3 años.

Ella y su hermana Azul salían de sus clases de basket en el Casino de la Policía en La Molina. Iban de regreso a casa por la avenida La Molina y se dieron cuenta que un perro las estaba siguiendo. Al principio ni lo mencionaron porque las acompañaba su mamá, pero al toque ella se dio cuenta.

Liam y Lucas
Liam y Lucas

Ya antes las habían seguido otros perros, pero siempre se esforzaron por ignorarlos porque en su casa no eran bienvenidos. Pero este perro tenía algo especial.

“Mi mamá nos dijo ‘sigan caminando, ya se perderá por ahí’. Nosotras estábamos convencidas de que ese perro ya era nuestro porque de toda la gente en el paradero, nos había seguido a nosotras, y siempre por la pista”, recuerda Isis.

No se equivocó. Costó algunos días negociar no solo con su mamá, sino también con su papá y sus abuelos, pero el cumpleaños de Isis fue la excusa perfecta para cerrar el trato.

Lo llamaron Liam y según Isis, este perro la hizo despertar y ver el mundo desde otro ángulo.

“Liam me ayudó a florecer, a salir de mi cáscara. En el colegio yo siempre fui la más tímida del salón, pero este perro me dio mucha confianza y seguridad. Él apareció justo en esa transición entre el colegio y la universidad, ahí él me ayudó a hacer esos videos que tanto me intimidaban, siempre lo incluía a él porque me daba bastante confianza”, recuerda Isis.

El antes y el después de Liam y Lucas.
El antes y el después de Liam y Lucas.

Como la experiencia de rescatar a Liam había resultado tan positiva, dos años después a su hermana se le ocurrió que quería su propio perro adoptado. Así que se echó a buscar uno en las redes sociales y encontró un cachorro en la página de perritos en adopción de la Municipalidad de La Molina.

Y así fue como llegó Lucas. Luego de volver a convencer a todos en casa, este perrito se sumó a la manada y ahora él y Liam son inseparables, junto a un tercer perro que fue rescatado de una comisaría por una prima de Isis y Azul.

“¿Por qué adoptar? Porque hay tantos perros sin hogar que por qué no hacerlo. Finalmente un perro es un perro, sea de raza o no. Es un ser que te acompaña; a la hora de salir, a la hora de llegar, es el que más se emociona al verte”, comenta Isis. “Antes de Liam yo siempre quise un Bulldog, pero llegó Liam y superó todas las expectativas que siempre tuve de un perro. Nunca me imaginé que haría tanto por mi”.

Ellos también son hinchas de la selección de fútbol.
Ellos también son hinchas de la selección de fútbol.

Contenido sugerido

Contenido GEC