(El Comercio)
Redacción EC

Luego de varios días de exámenes, la Policía confirmó que el cuerpo hallado en una maleta en la zona de Pasamayo pertenece a Vilma Cruz Pinedo, la cantante folclórica desaparecida el pasado 11 de octubre en Lima.

Los forenses llegaron a esta conclusión luego de haber realizado el examen de reconstrucción de huellas digitales. Este proceso tomó varios días pues las manos de la mujer estaban en un avanzado estado de descomposición, casi momificados, señaló la PNP.

Otro dato que la policía tomó en cuenta fue la fractura que Vilma Cruz Pinedo tenía en la clavícula. Ello coincide con la fractura que tiene el cadáver. Además, la policía ha dicho que la ropa es la misma que la cantante folclórica usó por última vez.

SOSPECHOSO
Con esta confirmación ahora todas las miradas apuntan a Franklin Cotrina Tirado, pareja de la cantante y que según testimonios recogidos por la PNP estuvo con ella por última vez. Precisamente este sujeto entró en varias contradicciones durante el interrogatorio de los detectives.

Este había acompañado a la cantante a recoger unas fotos, según dijo la fotógrafa Julissa Principe Jara en su testimonio a la policía. Ello fue negado en un principio por CotrinaTirado. Incluso la gráfica dijo que el sujeto le reclamo por haberle dicho a la familia de la cantante folclórica que estuvieron juntos.

Días después Cotrina Tirado confirmó que estuvo con ella. Sin embargo, luego añadió que la joven recibió varias llamadas y que ella no quiso decirle con quien hablaba. Incluso deslizó la idea sobre un encuentro posterior de la mujer con otro amigo. Finalmente indicó que se dejaron de ver en la avenida Brasil. Vilma Cruz Pinedo trabajaba como empleada doméstica en una casa en San Juan de Lurigancho.

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