Alemania, vigente campeón, perdió 2-0 ante Corea del Sur y acabó último en el Grupo F del Mundial Rusia 2018. (Foto: AP)
Alemania, vigente campeón, perdió 2-0 ante Corea del Sur y acabó último en el Grupo F del Mundial Rusia 2018. (Foto: AP)
Julio Vizcarra Torres

Minuto 92. necesita un gol y el árbitro Mark Geiger decide consultar el VAR para ver el gol de Kim Young-gwon, que en primera instancia fue anulado por un supuesto offside. Mientras que el estadounidense mira con calma la jugada, las cámaras enfocan los rostros de los jugadores teutones, quienes todavía no entienden cómo llegaron a esa definición siendo tan favoritos. La escena la completa Löw, el seleccionador del campeón, fan confeso del sistema de videoarbitraje, quien, por sus gestos, pareciera querer estar en los tiempos en los que la tecnología solo era usada por la televisión para resolver la curiosidad de los hinchas. El juez regresa al campo del Kazán Arena y hace realidad todos los temores de los alemanes, un hecho tan poco habitual como la eliminación del campeón.

La despedida del equipo de Löw en fase de grupos, por primera vez en su historia, fue un golpe tan inesperado que hasta Gary Lineker, aquel goleador inglés, célebre por su frase “El fútbol es un juego simple. Veintidós hombres persiguen una pelota durante 90’ y al final, Alemania siempre gana”, tuvo que actualizar el comentario. Y es que el triunfo de Corea del Sur era tan inesperado hasta para la propia selección asiática, que le dio las dos manos a México.

Esta Alemania mostró tan poco que si lo dábamos como clasificado a octavos era por el peso de su historia. Por lo visto en el Grupo F, termina siendo justo que Suecia y México hayan pasado. A diferencia de lo mostrado en Brasil 2014 o la Copa Confederaciones 2017, en donde alzaron la copa, a la Alemania de Rusia 2018 se la vio como un conjunto con una defensa endeble, sin contundencia y poca sorpresa en los metros finales. En su intento de tiquitaca, el campeón perdió parte de su identidad, con la vergüenza de finalizar como último de su serie.

Hace algunos días, tras el triunfo agónico contra Suecia gracias a un golazo de Kroos, el periodista de “AS” Alfredo Relaño afirmó: “Alemania era el Real Madrid del Mundial”. Sin embargo, no contaba con que varias de las figuras teutonas, Özil, Khedira o Gomez, ya dieron lo mejor que tenían.

El campeón se va de Rusia con la cabeza enterrada y es un hecho de que volverá con más fuerza. Ojalá sea con menos tiquitaca y más cabezazos de algún nuevo ‘bombardero’.

Contenido sugerido

Contenido GEC